No todos los alimentos son igual de buenos y saludables. De hecho, hay algunos que, como veremos, conviene restringir en la medida de lo posible si queremos llevar una dieta sana, variada y equilibrada. Descubre cuáles son los 7 alimentos que debes evitar a toda costa.
Hay determinados alimentos que, por sus ingredientes, lejos de resultar saludables se convierten en un enemigo de la dieta, ya que favorecen la acumulación de grasa, impidiendo la pérdida de peso. No siempre es fácil identificar a estos alimentos ya que, a primera vista, pueden parecer inofensivos. Sin embargo, algunos engañan. Te contamos cuáles son:
Ensalada de col
¿Qué puede haber de perjudicial en tomar una ensalada de col? En principio, las verduras son saludables, pero cuidado cuando se acompañan con otros ingredientes, como las salsas o mayonesas que están llenas de calorías y grasas. Si compramos la ensalada ya preparada, hay que prestar atención a los ingredientes, fijándose sobre todo en si contiene grasas saturadas, lo que hará que la ensalada de col sea tan poco saludables como una porción de patatas fritas congeladas. Si te gusta la ensalada de col no tienes por qué renunciar a ella. Puedes prepararla en casa, acompañándola con yogur desnatado o con mayonesa baja en grasas o con unas gotas de zumo de limón.
Glaseado
El glaseado que podemos encontrar en los supermercados puede contener grasas trans, aditivos alimentarios que, además de bloquear la pérdida de peso, también pueden hacernos más vulnerables a determinadas dolencias de salud (colesterol, diabetes…). Si no sabemos exactamente los ingredientes de los glaseados, es mejor evitarlos, incluso en cantidades pequeñas. Estamos ante un alimento que suele contener mucha azúcar, en definitiva calorías vacías que nos impedirán mantener una figura saludable.
Sandwich envasado
Si te apetece un sandwich, lo mejor es prepararlo directamente en casa, evitando los envasados, ya que pueden contener una sorprendente cantidad de calorías. Un sandwich envasado puede superar, en función de sus ingredientes, las 400 calorías. Además, algunos pueden contener demasiada grasa, sobre todo los que incluyen salsas como mayonesa o queso. Incluso los sandwich que se anuncian como light también tienen más grasa de la debida. Si quieres probar un sandwich saludable combina pan integral, verduras (tomate, lechuga…), jamón york y un aderezo ligero. La soja, como sustituto de la carne, es una excelente fuente de proteínas.
Salsa de tomate para la pasta
Cuando preparamos un plato de pasta, lo más fácil es añadir la salsa de tomate envasada y comprada en el supermercado. Sin embargo, hay que prestar atención a las etiquetas ya que pueden contener azúcar refinado, lo que favorece el aumento de peso y un mayor riesgo de desarrollar diabetes. Para tomar una salsa de tomate saludable lo mejor es prepararla directamente en casa: pon una cucharada de aceite de oliva en una sartén con cebolla y freír. A continuación, añadir un ajo y tomates naturales picados picados. Para completar, añadir especias como orégano o albahaca. Si queremos un sabor picante, un poquito de chile rojo. Cocinar la salsa a fuego lento.
Salsa de soja
Especialmente utilizada para los platos de comida china o para los salteados de verduras. La salsa de soja, en principio, es un alimento bajo en calorías, pero también una doble cara. Hay que tener cuidado con la cantidad que se toma porque puede tener niveles muy elevados de sodio, lo que favorece la retención de líquidos (abdomen hinchado). El consumo excesivo de sodio también está relacionado con los problemas de hipertensión. La mejor opción es sustituir la salsa de soja por otras elaboradas con hierbas y especias.
Productos multicereales
En principio, es normal pensar que los panes multicereales, pastas y cereales son saludables, sin embargo hay que leer bien las etiquetas de los productos porque algunos pueden contener granos refinados, los cuales están relacionados con el aumento de peso. Si elegimos pan, pasta o cereales, que sean integrales.
Edulcorantes artificiales
Abusar de los edulcorantes artificiales puede tener el efecto contrario al deseado, es decir, aumentar de peso, sin olvidar que nos pueden hacer más vulnerables a determinadas patologías. Entre otros, los edulcorantes artificiales pueden bloquear la capacidad del cuerpo para detectar si el estómago está realmente lleno.
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