Alimentos que es mejor no comprar

Hay alimentos que es mejor no comprar o, como mucho, solo debes comprar una vez, si de verdad queremos cuidar la salud con la alimentación. Menos saludables de lo que parecen, y en ocasiones también más caros. Alimentos a evitar porque tampoco son indispensables en la dieta, ya que podemos recurrir a otros con más valor nutricional. Antes de llenar la cesta de la compra, convienen identificar los alimentos engañosos para la dieta.

Grasas, sal oculta, azúcar y calorías innecesarias son algunas de las sorpresas que pueden incluir los alimentos que no debes comprar.

Alimentos que debes evitar para estar saludable

Estos son algunos de los alimentos que conviene ir tachando de la lista de la compra:

En concreto el queso en lonchas envasado en paquetes individuales para sándwiches. Conviene saber bien de dónde viene el producto y su contenido, porque en muchos casos se trata de una combinación de grasas de leche, colorantes, proteína de suero de leche y emulsionantes.

Los alimentos que incluyen la etiqueta sin azúcar pueden esconder en realidad una elevada cantidad de edulcorantes artificiales, los cuales, tomados en exceso, pueden provocar problemas estomacales.

La ensalada César envasada puede no tener mucho que ver con un ensalada saludable. Puedee que en la etiqueta los ingredientes parezcan inofensivos (pollo, lechuga, queso parmesano), salvo por los crutones y el aderezo que, en una sola porción, pueden rebasar los 60 gramos de grasa y las 800 calorías.

Cereales con arándanos, barritas de cereal con arándanos, panecillos con arándanos e, incluso, salsas con arándanos. Las propiedades beneficiosas de los frutos rojos son indiscutibles, pero en la mayoría de estos productos envasados la presencia de los arándanos es artificial. Si queremos sacar el máximo partido a este fruto rojo, lo mejor comerlos al natural y preparar nuestro muesli casero o combinado (yogur con arándanos, por ejemplo) directamente en casa.

Los chips de banana en absoluto son un sustituto de la fruta, entre otros motivos porque multiplica el contenido en azúcar, grasas y calorías. Si queremos sacar partido a la fruta la mejor manera es tomarla al natural.

No todos los panes son iguales, por eso hay que revisar la lista de ingredientes para asegurarse de que realmente incluye cereales. En algunos casos se trata de pan blanco con una mínima caxntidad de granos. Si es así, es mejor optar por otros alimentos, como el arroz integral, la avena o la quinoa.

No solo hay que fijarse en su contenido en grasa, sino también en su contenido en azúcar. Y es que, en algunos casos, cuando se reduce la grasa, aumenta el azúcar para que no pierda sabor, extras que no conviene incluir en la dieta.

Si comparamos lo que nos cuesta un tarro envasado de salsa para pasta y un kilo de tomates frescos nos daremos cuenta que la segunda opción es más económico. Y también más saludable. Lo mejor, para aprovechar todos los beneficios del tomate, es preparar de forma caseras las salsas de tomate triturado. El método más sencillo es poner tomate triturado en una sartén, añadir un chorrito de vinagre de vino, una cucharadita de azúcar, especias y verduras picadas (pimientos, cebollas, setas, zanahorias…); dejar hervir a fuego lento durante una hora.

Las bebidas energéticas son una bomba de azúcar. Nos reportan energía al instante, pero ¿a qué precio? Si necesitas activarte a media tarde, es mejor tomar una taza de café sin azúcar (siempre y cuando no se haya abusado del café a lo largo del día).

Puede parecer curioso, pero sí, algunas etiquetas de alimentos incluyen celulosa, para darle mayor consistencia y hacerlo más saciante, pero en realidad no aporta ningún valor extra.

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