Cuando hablamos de los anticonceptivos orales nos estamos refiriendo a la píldora. En la mayoría de los casos la tomamos para evitar la ovulación y de esta forma el embarazo. Pero aparte de esto, la podemos tomar por otros motivos. Mediante la ingesta de hormonas conseguimos más de un fin que te detallamos a continuación.
A través de preinscripción médica, el ginecólogo nos recetará la píldora anticonceptiva, siempre después de habernos hecho unos análisis de sangre y algunas pruebas como la citología. Dependerá de varios factores lo que haga que nos receten una u otra marca:
- Para evitar el embarazo: Es un método anticonceptivo altamente eficaz.
- Para regular el ciclo menstrual: Muchas mujeres sufren amenorrea. Esta se puede corregir a través de la píldora anticonceptiva.
- Para tratamientos en contra del acné.
- Para el tratamiento de los ovarios poliquísticos, ya que a través de la píldora se regulan las hormonas de nuestro organismo.
Lo más importante que debemos saber de este anticonceptivo oral es que para que sea efectiva debemos tomarnos todos los días un comprimido durante los 28 que dura el ciclo, mejor si es a la misma hora, y evitar los olvidos. En el caso de saltarnos una toma, deberíamos usar otros métodos para evitar el embarazo no deseado.
A pesar de todos sus beneficios, es preciso que conozcas los efectos secundarios. Tu médico te informará sobre ellos y te recomendará qué clase de píldora según tus necesidades puedes tomar:
- La píldora combinada: Contiene dos clases de hormonas, estrógenos y progesterona.
- La minipíldora: Se diferencia de la anterior porque sólo contiene una hormona, la progesterona.
Tampoco debemos olvidar que se trata de un anticonceptivo que no protege contra las ETS, por lo que no es conveniente utilizarla como un método único sin una pareja estable.
La píldora es uno de los métodos anticonceptivos más populares en todo el mundo. No obstante, estaría bien que conocieras otros como el parche femenino, el DIU o el anillo vaginal. Pregunta a tu ginecólogo.
