Aspirina: Previene el cáncer de colon

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Aspirina: Previene el cáncer de colon. Es uno de los fármacos que no faltan en nuestro botiquín y cuyas propiedades terapéuticas no dejan de sorprendernos. Médicos e investigadores han constatado que la aspirina es una aliada en la prevención de uno de los tumores más frecuentes, el de colon. El principio activo de la aspirina, el ácido acetilsalicílico disminuye en un 60% el riesgo de padecer un tumor colorrectal a consecuencia de un factor genético, es decir, un cáncer hereditario. Un estudio de investigación cuyos datos son muy esperanzadores.
 
La investigación médica nos sorprende cada día y en esta ocasión el protagonismo es un fármaco tan común y conocido como la aspirina de Bayer. El ácido acetilsalicílico previene el riesgo de padecer cáncer de colon hereditario. Así lo constatan los resultados clínicos del primer ensayo controlado aleatorio (RCT) llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de Newcastle (Inglaterra) y publicado en la prestigiosa revista digital The Lancet.
 
La palabra cáncer es uno de los diagnósticos más temidos, pese a que las cifras de supervivencia en algunos de ellos, como el cáncer de mama, superan el 85%. Otro tumor igual de temido, el de colon, podría haber encontrado un aliado en la lucha contra su prevención. En el estudio de investigación han participado 16 países, lo que se traduce en un millar de pacientes. El seguimiento, en algunos casos, ha sido de una década. Todos tenían algo en común: Síndrome de Lynch, una predisposición genética a padecer cáncer colorrectal. Los pacientes que presentan este diagnóstico tienen hasta diez veces más posibilidades de desarrollar un tumor en el intestino o en el útero.
 
El estudio comenzó a realizar en 1999. Hasta el año 2005 se realizó el seguimiento a más de 400 pacientes a los que se les recetó dos aspirinas al día, una dosis aproximada de 600 miligramos). Otros tantos pacientes tomaron placebo. Las principales conclusiones del estudio se obtuvieron en 2007, aunque entonces los resultados no arrojaban grandes diferencias en los grupos de pacientes. Sin embargo, en 2010, la situación cambió notablemente y tras un exhaustivo análisis las conclusiones fueron que la incidencia del cáncer en el primer grupo se redujo un 63%, con solo diez casos frente a los 23 de grupo que tomó placebo. Y no solo eso, sino que se constató que los efectos de tomar aspirina son visibles en un plazo de cinco años.
 
Asimismo, el estudio también ha revelado los efectos beneficiosos de la aspirina en la prevención de otros tipos de tumores relacionados con el Síndrome de Lynch. Así, solo un 10% de los pacientes que tomaron aspirina desarrollaron un cáncer de útero. Estos resultados permiten dar un paso más para determinar ahora la dosis y la duración del tratamiento.
 
Lógicamente, no se trata de automedicarse, ya que tomar aspirina sin consejo médico puede producir efectos adversos como trastornos estomacales y úlceras.

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