Muela del juicio: Síntomas y remedios para el dolor y la extracción

muela del juicio
La muela del juicio, la última en salir, puede ser tan molesta como dolorosa. Precisamente, el dolor por la falta de espacio en la boca suele ser uno de sus síntomas más característicos. ¿Cuáles son los mejores remedios para el dolor y la extracción? La salida de la muela del juicio, cuando genera problemas, suele requerir ser extraída, sobre todo cuando no encuentra su camino y se queda debajo de la encía. Las visitas periódicas al dentista, al igual que para prevenir otros problemas bucales, es la mejor manera de adelantarse, sin problemas, a la salida de la muela del juicio.
 
La muela del juicio es, posiblemente, la pieza dental que más problemas suele conllevar. De entrada, cuando sale, en la mayoría de los casos, suele venir acompañada de dolor y una sensación de incomodidad en la boca. El motivo no es otro que las dificultades que puede encontrar para salir correctamente y que, en algunos casos, obliga a su extracción definitiva. ¿Por qué se llama la muela del juicio? Tal y como hemos señalado, es la última pieza de nuestra dentadura en hacer acto de presencia, iniciando su salida alrededor de los 18-20 años.
 

Problemas de espacio

Las muelas del juicio son 4, dos arriba y dos abajo, pero no todas salen. De hecho, en algunos casos (en torno a un 10%) la muela se queda debajo de la encía. El principal problema con el que se encuentra la muela del juicio es la falta de espacio en la boca. En términos generales, la muela del juicio mide unos 10-12 milímetros; sin embargo, el espacio que queda en la boca suele ser de entre 5-6 milímetros. Esto da lugar a los síntomas de dolor y dificultades para masticar correctamente cuando la muela comienza a salir.
 

Síntomas y diagnóstico

El síntoma más característico es el dolor en la zona afectada, en la parte inferior de la arcada dental. También puede aparecer inflamación y, ésta, a su vez, llegar acompañada de otros síntomas como malestar general, dolores de cabeza, molestias en la garganta y en la cavidad bucal. Hay que prestar atención a estos síntomas, sobre todo si no remiten pasados los primeros días, ya que conviene actuar –visitar al dentista– para evitar otras complicaciones en la boca a consecuencia de una muela del juicio sin espacio para salir.
 
Si el dolor es esporádico y la inflamación aislada, el tratamiento más común es tomar antibióticos. Sin embargo, cuando los síntomas persisten y son, incluso, tan molestos que nos incapacitan para concentrarnos y para realizar las actividades diarias, conviene proceder a su extracción. La cirugía debe ser realizada por un profesional, ya que a menudo está en contacto con el nervio dentario inferior.
 

Consejos tras la intervención

Una vez realizada la extracción de la muela del juicio, los síntomas irán remitiendo con el paso de los días (no más de una semana). El dolor, la inflamación y la hinchazón irán desapareciendo. Para controlar los síntomas el dentista suele recetar un analgésico y algún antibiótico. Aplicar hielo en la zona afectada también ayuda a comprimir la inflamación y a aliviar las molestias.

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