Piernas cansadas: Cómo cuidarlas para evitar la pesadez

piernas cansadas
Piernas cansadas: Cómo cuidarlas para evitar la pesadez. No permanecer en la misma postura durante mucho tiempo, huir de los alimentos con altos contenidos en grasas saturadas, dar un paseo y beber mucha agua para eliminar toxinas son algunas de las recomendaciones para evitar la sensación de pesadez y cansancio en las piernas, incómodas dolencias que nos recuerdan que el cuidado de nuestras piernas no solo es importante, sino que está en nuestras manos. Un cuidado que debemos mantener durante todo el año.
 

La acumulación de líquido entre las células –más conocido como edema- explica la sensación de pesadez en las piernas. Los problemas circulatorios suelen ser la causa que está detrás tanto de este como de otro problema también frecuente, las molestas y antiestéticas varices, problemas que podemos prevenir siguiendo unos sencillos consejos, por ejemplo, adoptando unos hábitos saludables. Hay que destacar al papel de la alimentación. Para mejorar la salud de nuestras piernas debemos incluir fibra en la dieta (cereales, fruta, legumbres), porque los problemas intestinales afectan a la circulación. El exceso de peso también influye en la salud de las piernas.
 
Otros consejos dietéticos a tener en cuenta son el evitar los alimentos con alto contenido en grasas, ya que las grasas saturadas influyen de manera negativa en la circulación sanguínea. Las infusiones con hierbas diuréticas, por su parte, mejoran la circulación. Y para estimularla, añade a tus platos ajo y cebolla.
 
Una de las causas de retención de líquidos es que no nos hidratamos correctamente, por ejemplo, bebiendo agua solo cuando tenemos sed. La hidratación es importante para cuidarnos tanto por dentro como por fuera.
 
Otro consejo a tener en cuenta es evitar el sedentarismo. Caminar, subir las escaleras o dar un paseo en bici ayudan a activar la circulación y, por tanto, a mantener más ligeras nuestras piernas. Si pasamos demasiado tiempo al día sentadas o de pie, hay que encontrar un minuto de descanso para movernos sobre la punta de los pies. Un sencillo gesto que garantiza el retorno venoso. De igual manera, debemos evitar cruzar las piernas o doblarlas si tenemos problemas de circulación. A la hora de dormir, podemos usar un cojín para poner las piernas en alto. Y un baño, a dos temperaturas, también es un buen aliado para el cuidado de nuestras piernas. Antes de salir de la bañera, activa la circulación alternando baños de agua fría y caliente. Y para terminar, un buen masaje al aplicar la crema hidratante.
 
La ropa y el calzado también pueden hacernos sentir menos ligeras. Es aconsejable optar por la ropa amplia y el calzado cómodo, ni mucho tacón ni superplano. Si realizamos actividades que requieran estar mucho tiempo de pie o si vamos a realizar un viaje largo en avión o en tren, en las farmacias y ortopedias podemos encontrar medias elásticas que, entre otros beneficios, nos ayudan a aliviar la sensación de pesadez, cansancio.
 

Varices: ¿Se pueden prevenir?

Las venas desempeñan la función de transportar la sangre. El sistema venoso dispone de una serie de válvulas que, cuando se debilitan, hacen que las venas se inflamen, dificultando el flujo de circulación sanguínea. El resultado es la aparición de las varices, cúmulos sanguíneos en forma de bultos de tonalidad azulada o morada.
 
Llevar prendas demasiado ceñidas, el sedentarismo o el embarazo pueden provocar la aparición de varices.

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