Cada vez nos preocupamos más por lo que comemos y por los alimentos que incluimos en la cesta de la compra. Y también nos preocupamos más por descubrir qué se esconde detrás de determinados trastornos relacionados con la alimentación. Nuevos términos han surgido en los últimos años para definir desórdenes que pueden en riesgo la salud. A la obsesión por la imagen, por estar delgado, se suma otra, la obsesión por la comida sana, a la que se define como ortorexia.
Qué es
Comer sano se traduce en una alimentación variada y equilibrada, pero en cuestión de salud todo debe ser en justa medida, ya que los excesos pueden tener efectos contrarios a los deseados. De igual manera que no conviene abusar de determinados alimentos por su contenido, por ejemplo, en grasas o azúcares, tampoco hay que cometer excesos a la hora de obsesionarse con seguir una dieta sana. Y es que los extremos no son saludables. La excesiva preocupación por los alimentos que se consumen suele llevar a reducir la presencia de un buen número de nutrientes, lo que termina desequilibrando la dieta y, por supuesto, nos hace más vulnerables a padecer carencias nutricionales (hipervitaminosis o carencias de vitaminas) o trastornos como anemia.
La ortorexia es precisamente la obsesión por comer sano, lo que lleva a eliminar de la dieta grupos enteros de alimentos, olvidando que todos los nutrientes (hidratos de carbono, vitaminas, minerales, grasas…) cumplen un papel. Una lista de alimentos prohibidos que irá aumentando de la misma manera que lo hace la obsesión o trastorno. De hecho, la alimentación deja de producir satisfacción o bienestar, ya que quien sufre de ortorexia estará más pendiente de no incumplir las propias normas que se ha impuesto. Hábitos tan cotidianos como comer en familia o salir a cenar con los amigos pueden convertirse en una ardua tarea.
Ortorexia nerviosa
Este término fue acuñado por el médico de Estados Unidos Steven Bratman, en el año 1997, un trastorno que en ocasiones esconde un problema de anorexia, ya que se limitan tanto los hábitos de alimentación que puede poner en riesgo la vida de quien lo padece.
Causas
Los problemas de sobrepeso, y las dificultades para adelgazar, son una de las causas más frecuentes que están detrás de la ortorexia. Las buenas intenciones iniciales de comer sano pueden derivar en una obsesión creyendo que de esta manera se adelgaza más rápido. También suele ser un trastorno frecuente en personas que han padecido desórdenes alimentarios anteriores.
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