La traqueítis es una patología respiratoria que afecta a la tráquea (la vía que une la laringe y los bronquios) a cuyos síntomas hay que prestar atención para buscar el tratamiento más adecuado y mejorar nuestro bienestar. Seguir el tratamiento es fundamental para resolver lo antes posible el malestar causado por la traqueítis.
La traqueítis es una patología cuyas manifestaciones sintomáticas hay que vigilar, por lo que si notamos algunos de los síntomas que vamos a ver a continuación, conviene consultar siempre con el médico. Los síntomas más comunes de traqueítis, sobre todo en la fase inicial, son la irritación y el ardor en la garganta. Síntomas que tienden a agudizarse cuando, por ejemplo, forzamos la voz al pasar muchas horas hablando o cuando permanecemos mucho tiempo en un espacio seco y con mucho polvo. A la sensación de cosquilleo inicial en la garganta, le sigue una posterior irritación, la cual tiende a acentuarse en las últimas horas del día.
Pero también hay otros síntomas relacionados con la traqueítis, como la tos, generalmente seca, una sensación de entumecimiento que puede afectar a varias partes de nuestro cuerpo y los cambios bruscos de temperatura corporal. Cuando la inflamación también afecta a los bronquios, pueden aparecer síntomas como una sensación de opresión en el pecho y sibilancias (silbido) al respirar. Cuando la afección se extiende puede haber otros síntomas, como fiebre, tos productiva y dificultades para respirar, síntomas que indican que estamos ante casos mucho más difíciles de tratar .
Traqueítis: cuidados y tratamiento
Con respecto al tratamiento de la traqueítis, conviene seguir unas reglas básicas que son muy importantes para no empeorar la salud. Así, por ejemplo, se deben evitar los espacios cerrados con aglomeraciones de gente y los espacios con humo. También es aconsejable aumentar la ingesta de líquidos, sobre todo calientes. Los preparados herbales también son un buen aliado, un remedio natural que ayuda a aliviar las vías respiratorias y a evitar posibles infecciones.
Los fármacos utilizados en el tratamiento de la traqueítis son sobre todo los antibióticos y la cortisona. Un recurso común es utilizar un aerosol y, en ocasiones, el médico puede aconsejar realizar inhalaciones con sustancias antisépticas, que también pueden actuar contra la congestión. Hay que recordar que, por supuesto, los antibióticos deben tomarse bajo estricta supervisión médica, a fin de evitar posibles consecuencias y efectos secundarios. En el caso de los antibióticos es esencial hacer un uso responsable. Lo mismo podemos decir de la cortisona.
La traqueítis, si no se cura, puede mermar notablemente nuestra salud, al igual que sucede con otras infecciones respiratorias. Si notamos alguno de los síntomas descritos, conviene consultar al médico, para confirmar el diagnóstico y aplicar, en cada caso, el tratamiento más adecuado.
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