¿Quieres saber cuáles son las 6 claves para activar el reloj biológico y conseguir, de forma natural, el propósito de ser madre? Planificar la maternidad es el mejor argumento para hacer especial hincapié en el cuidado de nuestra salud. Descubre cómo poner en marcha el reloj biológico.
No solo hay una edad más propicia para ser madre –a medida que ganamos en años, perdemos en reserva ovárica por lo que descienden las probabilidades de lograr un embarazo de forma natural-, sino que hay otros aspectos a cuidar y a tener en cuenta a la hora de planificar la maternidad. Generalmente, nos marcamos como objetivos para ganar en salud el dejar de fumar o el empezar a hacer dieta para perder los kilos de más. Propósitos que, curiosamente, también pueden ayudar, y mucho, a conseguir el objetivo de ser madre y de lograr un embarazo de manera natural. Vamos a ver cuáles son los consejos o claves para activar el reloj biológico. Claves que no solo tiene que aplicar la futura madre, también el padre.
Maternidad: claves para mejorar la fertilidad
Tal y como aconsejan los médicos, la maternidad se debe empezar a planificar incluso antes de la concepción. Al igual que con los años la mujer pierde reserva ovárica y, por tanto, fertilidad, también el hombre la puede ver mermada. Es un hecho constatado que la edad de maternidad se ha retrasado en nuestro país, lo que se traduce en que un 15% de las parejas encuentran dificultades para ser padres de manera natural y tienen que recurrir a tratamientos de fertilidad.
Para activar el reloj biológico lo más aconsejable es adoptar un estilo de vida saludable. ¿Por dónde empezar? Estas son las 6 claves. Tomamos nota.
- Cuidar la dieta: Tanto lo que comemos como nuestro peso influyen directamente en la fertilidad. Para mejorar las condiciones de la ovulación es aconsejable incluir en la dieta alimentos integrales (ricos en ácido fólico y en hierro), frutas y verduras (ricas en antioxidantes) y pescado azul (rico en ácidos grasos Omega 3). De igual manera conviene reducir la ingesta de café. Tener un peso más bajo de lo aconsejado también puede provocar alteraciones hormonales. Por su parte, la obesidad o el sobrepeso incide en la ovulación.
- Evitar el alcohol y el tabaco: Tanto el tabaco como las bebidas alcohólicas reducen la fertilidad y pueden aumentar los riesgos de aborto. Las mujeres fumadoras tienen una irrigación deficiente de los tejidos de los ovarios y del útero, reduciendo las probabilidades de embarazo.
- Evitar el estrés: El estrés, la ansiedad, disminuyen las probabilidades de embarazo y, en el caso de los hombres, reducen la calidad del esperma. Para combatirlo, prueba con las técnicas de relajación (meditación, yoga…).
- Realizar ejercicio físico: El sedentarismo y el exceso de ejercicio físico pueden ser contraproducentes. Lo aconsejable es realizar ejercicio físico de manera moderada a diario.
- Evitar el consumo de anabolizantes y de determinados fármacos: Pueden resultar contraproducentes para la fertilidad.
- Consultar al ginecólogo: Visitar al ginecólogo de manera periódico es esencial para cuidar la salud reproductiva, especialmente si estás planificando ser madre. Hasta los 35 es aconsejable consultar al médico si llevas más de un año intentado quedarte embarazada por medios naturales sin resultados. A partir de esta edad, el límite se fija en seis meses.
