¿Cómo conseguir que le guste el puré verduras al bebé? Estas son algunas claves para incluirlo en su dieta. Las verduras son esenciales en la dieta de los más pequeños, y eso también incluye a los bebes. De hecho, el puré de verduras es uno de los primeros alimentos a incluir en su dieta cuando dejan de tomar solo leche materna. No siempre es fácil incluir novedades en la alimentación de los niños, y en este caso hay que tener en cuenta que para el bebé todo será una novedad, tiene que acostumbrarse a un sabor y una textura muy diferente a la de la leche. Para que acepte el puré de verduras hay algunos sencillos consejos a seguir.
El puré de verduras es, junto a la papilla de frutas, un alimento a incluir en su dieta a partir de los seis meses de edad, cuando dejan de tomar solo leche materna. Las verduras, por su elevado contenido en nutrientes esenciales, son uno de los alimentos que no pueden faltar en la dieta de los más pequeños. No siempre es fácil que se adapten a los sabores y textura de los nuevos alimentos y, además, las verdura son suelen ser el alimento preferido de los niños. Si desde pequeños les inculcamos una serie de hábitos alimenticios será más fácil que los mantengan al hacerse mayores. Comer verduras es uno de esos hábitos y un alimento aliado para que crezcan sanos.
Los ingredientes y la preparación son claves para incluirlo en su dieta sin problemas, es decir, para conseguir un puré tan nutritivo como delicioso para su pequeño paladar. Lo primero es elegir las verduras. Es aconsejable no introducirlas todas al mismo tiempo, sobre todo para vigilar una posible aparición de alergia. Las verduras más recomendadas para los primeros purés son las zanahorias, las patatas y el puerro, así como el calabacín, calabaza o judías verdes. Algunas verduras, tal y como aconsejan los especialistas en nutrición pediátrica, es mejor incluirlas más tarde, como el caso de las espinacas (a partir de los doce meses), coles, remolacha o coliflor, ya que tienen un sabor bastante más fuerte y pueden provocar el rechazo del bebé.
Tanto las verduras como las hortalizas, mejor siempre frescas, evitando conservarlas durante muchos días en la nevera ya que pueden perder parte de sus nutrientes. Antes de cocinarlas, lavarlas con agua fría. Hay que evitar cocer demasiado tiempo las verduras, introduciéndolas cuando el agua hierva. Una vez cocidas, las verduras se pasan por la batidora, añadiendo el caldo hasta conseguir una consistencia y textura adecuada a la edad del bebé (muy fina al principio para que se vaya acostumbrando). Un consejo, añadir una cucharadita de aceite de oliva para ganar en sabor y en textura.
Al puré de verduras del bebé no hay que añadirle sal. Si hacemos puré para varios días, conservarlo en la nevera (no más de dos días), y dárselo al bebé siempre a temperatura ambiente. Usar una cuchara pequeña y blanda para que el bebé coma.
Puré de verduras: nuevos ingredientes
El puré de verduras es un plato que, a medida que el bebé se acostumbre a los nuevos sabores, nos permitirá ir introduciendo otros alimentos, como el pollo, el pescado blanco. Así, por ejemplo, a partir de los seis meses podemos incluir pequeñas cantidades de carne de pollo o ternera al puré de verduras (no más de 30 gramos al día). El pescado, por su parte, se recomienda incluir a partir de los diez meses (no más de 40 gramos al día).
