No es fácil escoger una base de maquillaje y, de hecho, muchas veces escogemos la menos adecuada. Antes de comprar una, es necesario conocer ciertas claves para no errar en tu elección. Sigue leyendo, te contamos todos los trucos.
Un buen maquillaje es aquel que resalta nuestra belleza natural pero al mismo tiempo, no se nota que lo llevas. En el mercado existen un montón de bases de maquillaje de las mejores firmas. Sin embargo, por muy buena que sea, no te quedará bien si no la escoges de forma correcta.
Acaba de llegar a España una herramienta revolucionaria conocida con el nombre de iMatchTM. Simplemente con tres capturas diferentes del rostro es capaz de decirte el tono exacto de tu base de maquillaje, polvos y corrector. Ya se está empleando en algunas perfumerías de la marca Douglas, pero hasta que esta técnica se extienda por todo el país, te decimos cuáles son los trucos básicos para no equivocarte con tu base de maquillaje.
Conoce tu tipo de piel
No es lo mismo una piel seca que una grasa a la hora de aplicarte el maquillaje. Y es que, una piel grasa necesitará una base en tonos mates, mientras que una seca puede optar por una en crema. Pero si es mixta, nada como una base de maquillaje fluida con cierto brillo.
Tono adecuado
¿Cuántas veces has estado un buen rato en tu tienda favorita de cosmética mirando una y otra vez las bases de maquillaje y cuando por fin te decides por una llegas a casa y la ves muy marrón o muy naranja? Se trata del error más común. Ya sea por la mala iluminación de las tiendas o por nuestro poco conocimiento sobre el tema, el caso es que esa base se queda abandonada en el fondo del armario sin ni siquiera estrenarla.
Para que esto no te suceda, el primer truco es no probarte nunca la base en la mano, pues engaña. La zona más adecuada es la parte de la mandíbula. Como opción, es bueno que escojas siempre un tono más claro y otro más oscuro para que todo el año puedas darte maquillaje, e incluso mezclar ambas bases si son de la misma textura.
Muestras gratuitas
Una de las mejores opciones es pedir en la perfumería una muestra de las bases que más te han gustado y probarlas a la luz natural ya en el rostro. Será la mejor forma de acertar y no dejar sin utilizar una que finalmente no te queda bien.
Aplicar la base de maquillaje
Este es otro de los puntos más importantes. Ya sea con brocha o con esponja (dependiendo de la textura), aplica la base desde el centro hacia fuera. Para dar puntos de luz por el rostro, nada como utilizar por zonas como la frente o los pómulos una base más clara. Eso sí, antes de darte cualquier maquillaje, asegúrate de haberte aplicado con anterioridad una crema hidratante. Uno de los aliados más espectaculares de las bases de maquillaje son los polvos traslícidos, ¿los has probado?
