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Isabel Preysler y Charisse Verhaert eligieron diseños de Manuel Mota para Pronovias. El enlace entre el hijo de Julio Iglesias y Isabel Preysler con la modelo Charisse Verhaert, ha sido una de las bodas del año, y la revista ¡Hola! ha sido la encargada de dar la exclusiva, dedicando más de 50 páginas de la celebración. Además de los invitados, los detalles y los lugares, algo de lo que se ha hablado mucho es de los dos trajes que lució la novia y el espectacular vestido de la madrina, ambos diseñados por Manuel Mota. La protagonista de cualquier boda es la novia, pero si la madrina es Isabel Preysler, la cosa cambia.
El pasado sábado gran parte de la familia Preysler se reunió para acudir al enlace entre Julio Iglesias Jr. y su novia, la modelo Charisse Verhaert, una boda en Toledo que anunciaron varios días antes, y como era de esperar tras anunciar que este enlace generaría unos 500.000€ a la familia, la revista ¡Hola! publicó este miércoles la exclusiva.
Pero no ha sido una exclusiva cualquiera, y es que la famosa publicación le ha dedicado más de 50 páginas de su interior, donde muestra cada uno de los detalles de esta esperadísima celebración, tras haber tenido que posponerla en varias ocasiones.
Entre tantas imágenes hemos podido ver multitud de detalles como los modelos de las invitadas, la decoración, o las anécdotas durante este día tan especial, pero lo más destacado, es que en esta ocasión el protagonismo, además de tenerlo los vestidos que lució la novia, también se lo ha llevado el magnífico diseño de la madrina, la siempre estilosa Isabel Preysler.
El director creativo de la firma Pronovias, el diseñador Manuel Mota, fue el encargado de vestir a ambas. Por una parte Charisse Verhaert lució un traje para la ceremonia “en línea evasé, escote en «V» y falda de talle imperio realizada en encaje de Chantilly”, que ya había elegido el pasado mes de septiembre, para después cambiarlo por otro fabuloso diseño “con la espalda transparente y cinco mil láminas de nácar bordadas esculpiendo su cuerpo”, según informa la revista.
Por otra parte, Isabel Preysler deslumbró a todos los presentes con un modelo realizado en «chiffon» de seda en «royal blue», bordado con «pailletes», de color azul cobalto con manga tres cuartos y la cintura ceñida, que le sentaba como un verdadero guante.
Hemos de decir que la belleza de la novia es innegable, pero muchos ya han opinado que ese escote y el peinado no eran del todo acertados, y es que ese diseño no dejaba apreciar el escultural cuerpo que en realidad tiene la sueca.
Lo cierto es que ambas iban espectaculares, pero Isabel Preysler juega con ventaja, tras ser durante muchos años una de las mujeres más elegantes del planeta.
