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Marta Ortega: Todo listo para su boda. El gran día ha llegado para la heredera de uno de los mayores imperios de la moda. La hija del empresario Amancio Ortega se casa mañana en el pazo que tiene su padre en Anceis, localidad perteneciente al municipio de Cambre, en la provincia de A Coruña. La boda no va a ser una ceremonia institucional, pese a que es una de las familias más ricas de Europa, sino que los los invitados han sido escogidos personalmente por los novios y serán únicamente en torno a doscientas personas entre familiares y amigos muy cercanos de la pareja.
Marta Ortega está a punto de pasar por el altar y, a pesar de tratarse de una boda en el seno de una de las familias más poderosas de nuestro país, se conocen muy pocos detalles acerca de la misma. Los miembros de la familia han seguido su línea habitual de hermetismo con la prensa y no han revelado nada acerca del enlace.
Lo que sí que conocemos es que Marta dará el “sí quiero” a su novio Sergio Álvarez en el pazo de Anceis que posee su padre. Durante toda esta semana hemos se ha podido ver a decenas de operarios dando los últimos retoques a la preciosa casa que albergará mañana una de las bodas del año. En los jardines de este lugar ha sido instalada una carpa de enormes dimensiones con varios compartimentos para poder realizar todos los servicios de la boda y que los invitados se sientan a gusto. Marta ha elegido para su boda el mismo lugar por el que se inclinaron sus padres para casarse en 2001.
Del vestido poco sabemos, salvo que ha elegido a los diseñadores habituales de Inditex para que lo elaboren en lugar de acudir a otra firma de ropa nupcial. El que luzca Marta mañana, será el primer vestido de novia de la marca Zara y quién mejor para llevarlo que la propia heredera del imperio. De cómo será el vestido no tenemos ninguna pista, pero seguro que en él se plasma el carácter sencillo de la novia.
Del atuendo del novio, Sergio Álvarez, lo único que ha trascendido es que llevará los zapatos de la conocida tienda Church’s de Madrid, que son los mismos que llevaban los grandes dirigentes británicos, en especial el primer ministro Winston Churchill. El jinete asturiano, que ocupa el número uno del ránking hípico nacional, fue a recogerlos la semana pasada con su madre y con su novia.
Por lo demás, parece que la intimidad de la ceremonia va a ser total y no va a haber muchos nombres propios de la política o la economía de nuestro país, como ha sucedido con otras bodas, como por ejemplo la que unió a José María Aznar Jr y Mónica Abascal.
¡Enhorabuena a los novios!
