Si estás a dieta, ¿sabías que puedes darte un capricho dulce por las mañanas? Saciar la apetencia de dulce en el desayuno, eso sí, sin cometer excesos, hará que controlemos mejor el apetito a lo largo del día y que no sintamos la irreprimible necesidad de picotear alimentos calóricos. Toma nota de estos 10 dulces para tomar al empezar el día y sin miedo a engordar.
Una de las primeras reglas de la gran mayoría de dietas es la restricción de los dulces, alimentos que, además, recomiendan sustituir por otros más saludables, y también menos calóricos, como las frutas (si son de temporada, mejor). Sin embargo, la buena noticia para las más golosas es que los dulces no tienen por qué quedarse fuera de la dieta. De hecho, investigaciones científicas, la última de ellas realizadas por los expertos de la Universidad de Tel Aviv, han constatado que comer dulces en el desayuno (lógicamente, con moderación) no es solo un capricho que no engorda, sino que además puede ayudar a bajar de peso.
Y es que, tal y como mantienen los expertos, después del ayuno de la noche, nuestro cuerpo necesita una inyección de energía para empezar bien el día. Por lo tanto, comer una porción de dulce en el desayuno no es peligroso para cuidar la línea. Evidentemente, tal y como hemos señalado, esto no da licencia para atiborrarse por la mañana de alimentos poco saludables. Es decir, a la hora de elegir los dulces hay que apostar por los más sanos, e incluirlos dentro de un desayuno saludable en el cual no pueden faltar fruta, lácteos y cereales. Además, conviene recordar, que por la mañana, nuestro metabolismo es más rápido, por lo que quema más calorías. La respuesta está en la grelina, la hormona que aumenta la sensación de apetito, por lo que si tomamos una porción de dulce regularemos la apetencia para el resto de las comidas.
¿Cuáles son los 10 dulces que podemos tomar por la mañana sin miedo a ganar peso? Entre las opciones más saludables, lo mejor es optar por los dulces caseros:
- Un cuenco de avena con trocitos de chocolate (ralla una onza), cerezas y almendras.
- Una mousse de limón, suave y deliciosa.
- Una tostada integral de pan con mermelada o con un poco de crema de avellana o de chocolate.
- Una tostada integral espolvoreada con arándanos y cacao.
- Los pasteles hechos con zanahorias y yogur.
- Mousse de fruta o crema de frutas.
- Un croissant.
- Una pequeña porción de tiramisú.
- Un smoothie con leche desnatada, plátano, mantequilla de maní y sirope de chocolate.
- Medio bagel de chispas de chocolate con fruta fresca.
La elección de los dulces es importante, y de ello dependerá tanto su estado físico como el número de kilos que se quieran perder. Aunque sea una buena noticia, máximo si somos golosos, no hay que olvidar que cuando se trata de adelgazar hay que conocer la causa que ha provocado el aumento de peso, por lo que es importante consultar con un experto en nutrición que nos ayude a descubrir qué es lo que falta y qué sobra en nuestra dieta diaria para recuperar nuestro peso ideal.
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