Alergia alimentaria: Más de un 15% de la población la padece. Los diagnósticos de alergias alimentarias se han incrementado, tal y como aseguran desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, y especialmente entre la población más joven. ¿Dónde está la causa que explique este aumento? Los expertos apuntan a las frutas y, en concreto, a los alergenos más potentes que se encuentran en ellas y que además se potencian con la maduración industrial. La alergia alimentaria no es una manifestación sin importancia, ya que en algunos casos puede provocar anafilaxia y requerir hospitalización.
Más de un 15% de la población padece o ha padecido algún episodio de alergia alimentaria. Un porcentaje que, según han señalado los especialistas, ha aumentado en los últimos años. Del total, el 9% responde a casos de niños menores de cinco años, aunque es en la franja de edad de entre 13 y 15 años cuando la incidencia puede superar el 20%. ¿A qué responde este aumento? Responde, según la hipótesis de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, al mayor número de casos de alergia alimentaria detectados entre la población más joven, provocados sobre todo por los alergenos que, en el caso de las frutas, no solo son más potentes, sino que se activan aún más tras el proceso de maduración industrial al que se somete a algunos de estos alimentos.
La alergia a los alimentos, tal y como apuntan los especialistas, no tiene por qué durar toda la vida. De hecho, en muchos casos desaparece con los años. No sucede lo mismo, por ejemplo, con la rinitis alérgica, patología que en algunos casos se puede confundir con un resfriado.
En caso de dudas o de haber padecido algún episodio de alergia, los médicos aconsejan contar con un diagnóstico específico molecular, es decir, un diagnóstico individualizado y que permita valorar las probabilidades de padecer algún episodio severo. Los especialistas en alergología recuerdan que la alergia a los alimentos y a otro tipo de sustancias, como el polen, no son incompatibles, es decir, una misma persona puede padecer ambas alergias.
A este respecto, cabe señalar que la aparición de las alergias se asocia en muchos casos a una estación del año en concreto, la primavera. Sin embargo, durante los primeros meses del año (invierno) algunas especies arbóreas, como los cipreses, empiezan a polinizar, lo que puede provocar la aparición de rinitis alérgica, cuyos síntomas pueden parecer similares a los del resfriado. Sin embargo, no lo son, ya que por ejemplo las alergias no producen episodios de fiebre y los estornudos y picores de nariz son más frecuentes e intensos. Otra diferencia radica en que, por ejemplo, en el caso de ser alérgicos al polen los ojos se ven más afectados y la mucosidad es más acuosa. La duración también es relevante, ya que la rinitis alérgica puede durar más de 4 semanas, mientras que los resfriados durante, como máximo, dos semanas.
Por último, en cuanto al tratamiento, los antihistamínicos ayudan a mitigar los síntomas. En los casos más graves de rinitis alérgica se recomienda la vacunación.
