Dieta para hígado graso: Consejos y alimentos recomendados

Nuestro hígado cumple una función fundamental en nuestro cuerpo: eliminar las toxinas de nuestro organismo. Por lo que si no lo mantenemos saludable podemos tener afecciones como el hígado graso. Para evitarlo, es fundamental mantener una dieta equilibrada rica en alimentos detox y un ritmo de vida saludable sin excesos.

¿Qué es el hígado graso?

El hígado graso es una enfermedad conocida médicamente como esteatosis hepática y se trata de la acumulación de grasa (ácido grasos y triglicéridos) en los hepatocitos o células del hígado, de modo que se provoca una inflamación que si no es atendida adecuadamente puede llegar a provocar disfunciones hepáticas y enfermedades graves como la cirrosis hepática. Según los datos, afecta más a mujeres que a hombres y generalmente se relaciona con casos de obesidad, diabetes, colesterol y triglicéridos elevados y consumo de alcohol.

Lo ideal es que puedas prevenir un hígado graso con unos buenos hábitos alimenticios y ejercicio, pero si no ha sido así y ya padeces de hígado graso, es importante que comiences cuanto antes con una dieta rica en alimentos que ayudan a limpiar el hígado. Por cierto, este tipo de dieta se recomienda para todas las personas que deseen sentirse saludables. ¡Toma nota!

Dieta para hígado graso

Si padeces de hígado graso es fundamental que acudas a un profesional médico para determinar la causa. Si es por una deficiencia en la forma de alimentación, es importante que desde ya comiences a cambiar tu alimentación y la dirijas a desintoxicar el hígado para finalmente curarlo.

En cuanto a la dieta que debes de seguir, se basa en incorporar alimentos saludables para el hígado lo más posible y eliminar los que cargan el hígado y aumentan la producción de grasa.

Qué alimentos mejoran hígado graso

Los principales alimentos que puedes comer si tienes el hígado grasos son:

Alimentos ricos en fibra, como los cereales granos enteros e integrales: pan integral, avena, arroz integral, cebada, amaranto, mijo…
Verduras frescas, que también tienen mucha fibra y ayudan a desintoxicar el hígado: espinacas, zanahorias, brócoli, acelgas y espárragos son verduras un poco agrias por lo que son excelentes opciones.
Frutas frescas ricas en fibra: manzanas, kiwis, peras y fundamentalmente cítricos que ayudan a eliminar la grasa del hígado.
Carnes magras: pollo, pavo o pescado. También puedes comer cerdo sin grasa de vez en cuando.
Legumbres si se toleran: las lentejas son las más suaves. Deben cocinarse sin carne ni chorizo.

Alimentos prohibidos si tienes el hígado graso

Para evitar que empeore tu hígado, lo ideal es eliminar los siguientes alimentos:

Carnes grasas, como el pato o el cordero y los derivados como el chorizo, salami, tocino, etc.
Mariscos: lo sentimos, están totalmente prohibidos.
Bebidas alcohólicas: No hace falta decirte que el alcohol puede empeorar tu hígado considerablemente.
Comidas picantes: se acabaron los picantes, pues irritan el hígado.
Chocolate: es irritante.
Harinas refinadas y repostería industrial: La única repostería que puedes comer es la casera hecha 100% con harinas integrales.
Grasas saturadas: frituras, comida rápida, etc.
Azúcares refinados: azúcar refinada de mesa y alimentos que contengan altas dosis de azúcar, como los refrescos enlatados.
Alimentos con alto contenido en sodio: sal de mesa (sustitúyela por sal de mar o sal del Himalaya), sopas de sobre, comidas preparadas, enlatados…
Lácteos enteros: la mayoría de los lácteos contienen mucha grasa, por lo que no están permitidos.
Aderezos, salsas y cremas, pues son de alto contenido en grasa

Consejos cuando tienes una dieta para hígado graso

Si no puedes vivir sin lácteos, añade alguno de vez en cuando siempre desnatado y bajo en grasa.
Cuando cocines debes hacerlo con poca grasa, por lo que es recomendable los platos al horno, al vapor o a la plancha.
No consumas frutas y verduras congeladas, siempre consúmelas frescas.
El consumo de aceite de oliva tiene que ser moderado, sobre todo en el caso de ser calentado.
Debes tomar mucha agua, al menos 2 litros al día.
Aumenta el consumo de fibra todo lo posible, pues ayudará a eliminar la grasa del hígado lo antes posible.
No piques entre horas y trata de comer 4 o 5 veces al día.
Haz ejercicio, mínimo 30 minutos al día, para que tu organismo se ponga en funcionamiento y tu hígado trabaje mejor.