Movimiento sorprendente el que ha hecho Miguel Bosé. El popular cantante ha vendido su colección de piezas de porcelana de Pablo Picasso, su padrino. Según Christie’s de Londres, que rematará los lotes en el mes de febrero, el hijo de Luis Miguel Dominguín y de Lucía Bosé podría recaudar hasta 230.000 euros con esa operación. Curiosa la forma que tiene Bosé de hacer caja con los recuerdos de su familia, que en diciembre ya vendió dos obras de Andy Warhol.
Parece ser que Miguel Bosé necesita cash, efectivo, y que mejor forma de hacerlo que vendiendo cosas. Pero claro, él está en otro nivel porque pertenecer a una familia como la suya le permite tener en casa objetos de mucho valor. Acabamos de conocer que el artista ha puesto en subasta su valiosa colección de porcelanas firmadas por Pablo Picasso. Según Christie’s de Londres, que rematará los lotes en el mes de febrero, podría recaudar hasta 230.000 euros con esa operación.
Y es que Bosé se crió en una familia cuyos amigos íntimos eran Ernest Hemingway, Luchino Visconti o el propio Picasso, por lo que estos genios le cogían cariño y le hacían estos regalos, que ahora Papito se está encargando de hacer caja con ellos. Uno de los lotes más valiosos de la subasta, que se celebrará el 5 de febrero en la sala de Christie’s en South Kensington, es un plato de cerámica decorado con un huevo frito pintado por el mismísimo Picasso, por lo que el precio puede ser muy alto.
«Como de pequeño no me gustaban los huevos fritos, Pablo hizo para mí un plato de desayuno con huevos y un tenedor sobre los que ponía huevos reales. Si me los comía, podía disfrutar de la sorpresa de su pintura. Él hacía este tipo de cosas con cientos de objetos, desde muñecas hasta retratos. Todo era mágico», explica el cantante, una de las personas más conocidas de España, en el comunicado de prensa que ha emitido Christie’s.
Ya vendió un WarholNo es la primera vez que hace esto, ya que según ABC, el pasado mes de diciembre, el cantante se embolsó más de medio millón de euros con la venta de dos obras de Andy Warhol que el artista pop le regaló en un cumpleaños. Eso está muy mal, Miguel, no se pueden vender los regalos que te hacen en un día así.
“Tengo obras muy importantes y otras que lo serán con el paso del tiempo. Y tengo otras piezas que nunca significarán nada para el mercado del arte. Pero en definitiva todas ellas me entusiasman y por esa razón forman parte de mi vida», reveló en una entrevista, pero está claro que cuando se necesita efectivo, el bolsillo gana a los sentimientos. Incluso no va a poder dejárselo como recuerdo a sus dos hijos, fruto de un vientre de alquiler. Una pena.
