Peso saludable: ¿Qué nos engorda en verano? Relajamos nuestros hábitos y cometemos algún que otro exceso en el capítulo de la dieta y alimentación con la excusa del verano, época de vacaciones, pero mantener nuestro peso no tiene por qué estar reñido con darnos algún que otro capricho culinario y disfrutar, por ejemplo, de la hora del aperitivo sin miedo a ganar algún kilo de más. Y es que precisamente abusar de las cañas y los pinchos o tapas es el primer exceso en el que caemos durante los meses de verano.
Relajamos nuestros hábitos, tendemos a comer más fuera de casa y vigilamos menos nuestra alimentación, pero darse algún que otro capricho no tiene por qué ser sinónimo de ganar algún kilo de más. Si respondemos a la pregunta de qué nos engorda, los especialistas en nutrición ponen el acento en las cañas y los pinchos, porque aunque el valor nutricional del aperitivo está constatado, otra cosa es abusar. Pero disfrutar del aperitivo o de una comida fuera de casa sin prisa puede ser saludable, solo hay que sustituir los rebozados, fritos o alimentos con salsas y aceites (salvo el aceite de oliva al natural, ingrediente siempre saludable), por otros más ricos en proteínas, como los alimentos del mar (almejas, berberechos, mejillones) y que estén preparados a la plancha o al vapor, ya que de esta manera su contenido en calorías será menor.
¿Y cuál es la mejor opción a la hora de elegir menú para comer fuera de casa? En líneas generales se trata de mantener los hábitos saludables y la mejor forma es optar por platos y alimentos de verduras y hortalizas frescas, arroces y pescados frescos. De postre, mejor la fruta fresca y de temporada, con la sandía y el melón como dos de los protagonistas que, entre otras propiedades, son refrescantes, ideales para nutrirnos y para combatir las altas temperaturas. Si optamos por los helados, mejor los caseros, tienen menos calorías.
Bebidas para mantener peso saludable
La hidratación es fundamental para nuestro organismo, máxime en las épocas de más calor en las que necesitamos incorporar a nuestra dieta más alimentos y productos con más sales minerales y menos calorías. La elección más acertada para hidratarnos y combatir el calor es el agua. Es mejor optar por las bebidas sin azúcares añadidos y, si además queremos nutrirnos, nada mejor que un zumo de hortalizas, por ejemplo de zanahorias o de tomate natural, el cual podemos aderezar con un pizca de sal y pimienta.
En el capítulo de las bebidas retornamos a una parte importante del aperitivo, como es el tomarse una caña. Nadie discute ya que la cerveza tiene efectos beneficiosos para la salud, pero su consumo debe ser responsable. Además, el alcohol no es precisamente el mejor aliado para evitar ganar peso. Una cerveza, por ejemplo, tiene una media de 88 calorías por 250 mililitros, un tinto de verano una media de 125 calorías por 300 mililitros y un mojito, una de las bebidas más veraniegas, unas 200 calorías por copa.
