No sólo cuentan las calorías a la hora de descubrir por qué engorda beber alcohol. Y es que, además de las calorías de la copa o cóctel, tomar alcohol aumenta el apetito, altera el metabolismo y la quema de grasas.
¿Cuántas calorías contiene un gramo de alcohol? 7 kilocalorías. Esto se traduce, por ejemplo y en función de su graduación alcohólica, en que una copa de vino tiene unas 85 kcal; una cerveza 140 kcal (99 si es de baja graduación); y una copa de ginebra o coñac entre 120 y 200 kcal.
¿Cómo afecta el alcohol al peso?
Las calorías del alcohol tienen escaso valor nutricional (calorías vacías), pero al consumirlas el organismo almacenará otros nutrientes como las grasas. Es decir, las calorías de las bebidas alcohólicas se queman mucho más rápido y antes que las calorías de las grasas y los azúcares. Esto favorece su acumulación, sobre todo en la zona abdominal.
El alcohol, tomado en su justa medida, ayuda a estimular el apetito, pero no es saciante, así que hay que tener cuidado con los alimentos que se eligen para acompañarlo, evitando los alimentos demasiado grasos o con mucha azúcar o sal. Esto se produce porque el alcohol altera los niveles de azúcar en sangre aumentando la sensación de hambre.
Un estudio publicado en el American Journal of Nutrition constató que el alcohol induce a comer más, en concreto, las mujeres que participaban en este estudio y tomaron una infusión alcohólica (equivalente a 2 copas), comieron hasta un 30% más que las se tomaron solución salina.
El alcohol impide la absorción de vitaminas
El consumo de alcohol dificulta la absorción de nutrientes en el organismo, especial de vitamina B que además es esencial para que el organismo pueda metabolizarlo.
Beber alcohol sin engordar
Para mantener un peso saludable de nada servirá que nos moderemos con la dieta si no hacemos lo mismo con las bebidas alcohólicas, en especial los licores dulces o los combinados por su contenido en azúcares.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo máximo recomendado para los hombres es de dos bebidas o unidades de alcohol al día; una para las mujeres. Una unidad de alcohol equivale a una copa de vino, un vaso de cerveza o un chupito destilado.
Para un consumo moderado, además de beber con tranquilidad y a pequeños sorbos, otros pequeños trucos son no tomar más de una bebida por hora y alternarla con la ingesta de agua.
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