Corinna demandada por representar al Rey Don Juan Carlos

Corinna detrás del Rey
Corinna demandada por representar al Rey Don Juan Carlos. La polémica no cesa en lo que se refiere a Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Hace unos días salió a la luz la noticia de que la supuesta amante del Rey Don Juan Carlos, había sido tratada como una consorte real más, durante una de las visitas del Rey a Abu Dabi, que coincidió con el gran premio de Fórmula 1, y ahora Susana Cano la ha demandado en Madrid por un delito de usurpación de funciones públicas. Esta mujer es la madre de Soraya, una joven que hace cuatro años fue supuestamente violada en Ibiza por Alwaleed bin Talal, Príncipe de Arabia Saudí y amigo del monarca.
Desde que salió a la luz el nombre de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, y su supuesta relación sentimental con el Rey Don Juan Carlos, a causa de su accidente en un viaje a Botswana por el que tuvo que pedir disculpas, no han cesado las polémicas hacia la alemana.
 
Hace unos días pudimos conocer la noticia que durante el viaje de Don Juan Carlos al gran premio de Fórmula 1 a Abu Dabi, Corinna fue tratada como consorte del Rey, sin serlo obviamente, y ahora la ex mujer del Príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg, del que sigue utilizando su apellido, ha sido demandada.
 
La demanda ha sido interpuesta por una mujer llamada Susana Cano en Madrid, acusando a Corinna de usurpación de funciones públicas.
 
Susana es madre de Soraya, una chica de la que supuestamente abusó el Príncipe de Arabia Saudí, hace cuatro años en Ibiza, quien se habría reunido hasta en dos ocasiones con Corinna en Riad, ejerciendo de representante del Rey Don Juan Carlos.
 
El abogado de Susana Cano ha declarado que “existen indicios suficientes para abrir diligencias contra Corinna, que se habrían ejercido actos reservados a una autoridad pública atribuyéndose carácter oficial”.
 
A causa del escándalo que supuso esta posible relación sentimental con el monarca, Corinna tuvo que abandonar el país el pasado mes de mayo, pero ahora la alemana se enfrenta a un delito por el que podría cumplir hasta tres años de cárcel, según el Código Penal.

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