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Iñaki Urdangarín será testigo de sus correos publicados libremente. El Duque de Palma está viviendo desde hace varios meses su peor momento, desde que saliera a la luz su imputación en el Caso Nóos junto a su ex socio Diego Torres, quien no ha aceptado nunca que su mujer estuviese implicada y la Infanta Cristina no, por lo que poco a poco ha ido presentando correos electrónicos de Urdangarín en el juicio. El yerno del Rey interpuso una demanda contra la publicación de e-mails personales por parte de varios medios además de su ex socio, pero finalmente la juez ha permitido que todos ellos vean la luz, otro duro golpe para la Casa Real.
El pasado 15 de abril, Iñaki Urdangarín presentó una demanda en el Juzgado de Primera Instancia nº 46 de Barcelona, contra varios medios de comunicación y su ex socio Diego Torres, por vulneración de su derecho a la intimidad, en el que pedía la prohibición de publicar los correos electrónicos que pudiesen contener información personal, y por tanto afectar a su familia.
Por su parte dichos medios, en concreto siete grupos editoriales, presentaron un recurso acogiéndose al derecho a la información, y el pasado 16 de julio tuvieron que verse las caras con el Duque de Palma, expulsado de la web de la Casa Real, en una vista a puerta cerrada, en la que expusieron sus alegaciones.
Finalmente la juez instructora del caso ha decidido levantar la prohibición de no publicar dichos correos electrónicos, ya que considera que «no se han concretado suficientemente las razones por las que debe limitarse el derecho de información a estos medios y no a otros y por ello estima que la medida solicitada en relación con los medios de comunicación demandados es incierta e ineficaz por cuanto no garantiza que los correos íntimos no se difundan».
Por su parte la magistrada no se ha creído las alegaciones de Diego Torres, en las que aseguraba que no tenía más e-mails de Iñaki Urdangarín, para el que la Fiscalía Anticorrupción podría pedir hasta 17 años de cárcel, y le ha denegado esta libertad de publicación ya que «…pese a que ha declarado (Diego Torres) que en la actualidad no tiene ningún correo y que nunca ha tenido intención de publicarlos, es evidente que dispone de los mismos. Y habida cuenta que, a criterio de esta juzgadora, ha quedado acreditario y es notorio por todo cuanto ha acontecido en la instrucción antes citada que puede acceder a los mismos y en prevención de que pudiera decidir filtrarlos a cualquier medio de comunicación y con ello frustrar la protección de la intimidad que se peticiona en la demanda principal, no procede alzar la medida frente a este codemandado».
Ahora tan sólo queda esperar para ser testigos de la información que saldrá a la luz, que promete da mucho de qué hablar.
