5 hábitos para recuperar el tipo lo antes posible después del parto

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Engordar unos kilos durante el embarazo es lo más natural. Perderlos después del parto suele una de las preocupaciones que invaden a toda mujer, pero es importante recordar que esta pérdida debe ser gradual para que los resultados sean efectivos. Además, después del parto, y sobre todo si estamos dando de mamar al bebé, no se deben seguir dietas estrictas ni restrictivas en nutrientes esenciales, ya que puede tener serias consecuencias para la salud. Tampoco podemos olvidar que cada cuerpo necesita su tiempo para volver a la normalidad. ¿Cómo recuperar la figura después del parto? Vamos a ver a continuación 5 hábitos que te ayudarán a lograrlo de la manera más saludable. [/multipage]

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1. Realizar ejercicio físico

Conviene consultar al médico cuándo es el mejor momento para recuperar la práctica de ejercicio físico después del parto. En este caso, el más recomendado es la gimnasia abdominal hipopresiva. También se pueden practicar ejercicios de bajo impacto como andar, bicicleta o natación. El ejercicio físico no solo nos ayuda a recuperar la figura, sino que es bueno a nivel emocional para liberar estrés y tensiones. [/multipage]

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2. Revisar la alimentación

Después del parto es importante comer de todo, apostando por los alimentos más frescos y de temporada, y en cantidades adecuadas, sin excesos. Evita los alimentos demasiado grasos, azucarados o con elevado contenido en sal. Conviene dar prioridad a los alimentos de origen vegetal y no tomar más proteínas de las que tomamos habitualmente. [/multipage]

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3. No saltarse las comidas

Fundamental, porque seguir un horario regular de comidas es la mejor manera de evitar el picoteo entre horas, lo que suele hacernos sumar calorías innecesarias a la dieta. Es importante hacer tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos tentempiés a media mañana y media tarde. [/multipage]

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4. Cuidar el sueño

Dormir mal o menos horas de las que necesitamos nos hace engordar, ya que el sueño influye directamente en el proceso del apetito, además de hacernos caer más fácilmente en la tentación de alimentos calóricos. Es cierto que durante los primeros meses es complicado conciliar las horas de sueño con las tomas del bebé, pero a medida que vaya regulando sus horas de sueño conviene que hagamos lo propio y no dormir menos de 7 horas. El sueño evita el estrés, lo que también nos hace engordar. [/multipage]

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5. Optar por los desnatados

Cuando la leche materna ha dejado de ser el alimento indispensable y único de la dieta del bebé, podemos incluir en la alimentación productos desnatados o semidesnatados que aportan los mismos nutrientes pero menos grasas. [/multipage]

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