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Las madres afrontamos a diario una serie de situaciones que no siempre son fáciles. Sí que es cierto que hace años existían muchas menos comodidades y las tareas eran forzosas, pero eso no significa que lo tengamos todo resuelto. Te contamos los 5 retos de las madres de hoy.
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Trabajar y cuidar de un hijo
No sólo debemos dedicar gran parte del tiempo a nuestro hijo, sino que la mayoría de las madres tenemos que llevar adelante nuestro trabajo y a nuestro pequeño. Pero, además, también debemos encargarnos de organizar dónde y con quién vas a dejarlo mientras tú estás fuera, y cómo hacer para que no se sienta abandonado. Todo esto genera un gran estrés que sólo se alivia cuando conseguimos pasar más tiempo con nuestros hijos.
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Ser firme sin ser autoritaria
Toda madre conoce la estrecha línea que separa el ser firme del ser autoritaria, aunque en muchas ocasiones no sabemos cómo actuar para conseguir quedarnos en el primero. Debemos hacer que nuestro hijo nos respete, pero también respetarlo a él y tener una relación saludable en la que nadie esté por encima del otro, pero dejando claro que los mayores tienen más conocimiento que ellos y que se les debe hacer caso. ¡Y eso no es nada fácil!
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Filtrar toda la información
Con Internet podemos descubrir una cantidad inmensa de información y consejos sobre cómo se debe educar correctamente a un niño, pero lo peor de todo es que muchas de estas teorías se contradicen. Esto hace que muchas veces sintamos grandes dudas sobre si lo estamos educando bien o no y sólo podemos seguir nuestro propio instinto para saber qué es lo correcto.
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Lidiar con la desigualdad y el abuso
Como madres de la nueva generación, debemos asegurarnos de que las diferencias sociales no perduren en el tiempo. Algunas posturas como el machismo, el hembrismo o el racismo, o incluso comportamientos como el bullying, no son saludables y debemos educar a nuestros hijos en consecuencia para que su futuro sea mucho mejor. Pero esta tarea no es nada fácil, y es que no todo el mundo piensa igual. De hecho, aún se inculcan este tipo de valores que tarde o temprano toparán con tu hijo sin que puedas hacer nada para evitarlo. Aunque, eso sí, la educación será fundamental para contrarrestarlo.
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Ser la madre perfecta
Con todo lo anterior te habrás dado cuenta de que, en definitiva, debes ser perfecta; y así nos lo exige la sociedad. Siempre te toparás con personas que te apoyen en tus decisiones y otras que no, ya que cada uno tiene una mentalidad. Lo ideal es que te centres en escoger lo mejor para ti y para tu hijo y sigas adelante con ello para conseguir que sea feliz. Esto ayudará a tu hijo a comprender que el ser perfecto es un mito, y que no está mal equivocarse siempre y cuando rectifiquemos. ¡Aprenderá una gran lección de vida!
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