Consejos para leer a niños de 0 a 3 años

La lectura es una de las enseñanzas fundamentales de todo ser humano, por lo que debemos familiarizar a nuestros hijos con ella lo antes posible. Sin embargo, a edades muy tempranas no sabemos muy bien cómo hacerlo, por lo que te traemos algunos consejos para leer a niños de 0 a 3 años.

Leer a niños de 0 a 3 años

1. Exagera la expresión

Leer a un niño no se parece en nada a leer a un adulto, especialmente a edades tan tempranas como son entre los 0 y los 3 años. Para llamar su atención necesitarás modular la voz y gesticular todo lo que puedas para que la historia resulte lo suficientemente llamativa como para que te preste atención. Además, esto le ayudará a comprender a qué equivale cada gesto y para qué se utiliza cada tonalidad.

2. Lee poniendo el dedo

Los niños parten de cero, por lo que no saben si la historia que les estás contando proviene de la imagen que tiene enfrente o de las letras. Una forma de mostrárselo es poner el dedo bajo las palabras e ir deslizándolo según vayas leyendo. Con esto irá asumiendo poco a poco que la información se extrae de las letras, las cuales esconden diversos significados.

3. Las ilustraciones también son importantes

No sólo es importante que el niño entienda que los sonidos que emitimos coinciden con la escritura, sino también saber relacionar unos conceptos con su referente en la realidad. Para ayudarlo, puedes comenzar leyendo y, cuando llegues a una palabra sencilla y básica como puede ser ‘perro’ o ‘gato’, señálala en la ilustración.

4. Deja que lo manipule

Para familiarizarse con los libros es muy importante que el niño tenga contacto directo con el objeto en sí. Permítele tocarlo, ojearlo y descubrir de qué se trata exactamente. Eso sí, puede que te dé un poco de reparo por si lo rompe, pero debes tener en cuenta que la manipulación es parte del aprendizaje.

5. Presta atención a tu hijo

Leer y que le lean es una actividad que debe resultar agradable para tu pequeño, de modo que en un futuro pueda convertirse en un hábito voluntario. Es por ello fundamental que en todo momento prestes atención al estado de ánimo de tu hijo y actúes en consecuencia. Por ejemplo, si estás leyéndole un cuento y notas que se aburre igual debes ponerle más énfasis a la entonación, cambiar de libro o dejarlo descansar.

6. Conviértelo en un hábito

Leer sólo de vez en cuando no va a tener ningún efecto en el niño, mientras que si lo introduces en su rutina habitual conseguirás que asuma la lectura como una actividad fundamental del día a día. Lo recomendable es hacerlo durante 10 o 15 minutos, ya que a estas edades tan tempranas suelen despistarse con facilidad. Con el paso del tiempo comprobarás que tu hijo te pide por voluntad propia que le leas cuando olvides hacerlo. ¡Comprobado!

¿Qué te han parecido estos consejos? Te recomendamos que eches un vistazo a los libros que deben leer los niños según su edad.

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