La cuna del bebé forma parte de los preparativos para la llegada del recién nacido. Te contamos los 10 tips para prepararla y para conseguir que su habitación sea un espacio de lo más confortable y bonito. A la hora de elegir la cuna –así como el colchón y las sábanas- hay que tener en cuenta aspectos como el diseño, el color y la ubicación. Y lo más importante, asegurarnos de que la cuna cumple con todas las medidas de seguridad. Vamos a ver más detenidamente éstos y otros aspectos, como por ejemplo, ¿es preferible la cuna o el moisés?, ¿es bueno que duerman con almohada?
¿Cómo preparar la cuna del bebé? Es una de las preguntas que, lógicamente, se hacen todos los padres, sobre todo los padres primerizos. La cuna es uno de los elementos esenciales del cuarto del bebé. Junto al resto de preparativos para la llegada del recién nacido, además de su ropita, sus accesorios de higiene y baño, la cuna forma parte del mobiliario esencial y de la decoración. Elegir la cuna es algo más que apostar por un diseño o por un color. Hay que tener en cuenta otros aspecto, como los sistemas de seguridad que incorpora para evitar cualquier contratiempo, como que el bebé puede meter la cabeza entre los barrotes o que, al ponerse de pie, se pueda caer. ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta?
Cuna: cómo acertar en la elección
Preparar el cuarto del futuro bebé es uno de los momentos más especiales para los padres. El objetivo es conseguir un cuarto bonito, agradable y confortable. No en vano, será uno de los espacios en los que pasará gran parte de sus primeros meses de vida. Es importante que el cuarto sea cómodo tanto para el bebé como para los padres, procurando tenerlo todo al alcance de la mano –por ejemplo, a la hora de dar el pecho al bebé– y bajo control. Aunque la cuna forma parte de la habitación desde el primer momento, algunos padres prefieren optar por el moisés durante los primeros meses –hasta los 4-6 meses-. El moisés, además de cómodo, permite transportarlo con más facilidad que la cuna.
Respecto a la cuna, además de elegir un material resistente, también es importante que cumplan otras medidas básicas de seguridad. Así, por ejemplo, es aconsejable que incluyan protectores alrededor de la cuan para evitar posibles golpes. La distancia entre los barrotes no debe superar los 6 centímetros, y la altura debe impedir que el bebé se ponga solo de pie (al menos 60 centímetros entre el colchón y la barandilla). La cuna no debe incluir ni esquinas sin pulir.
La elección del colchón también es importante. Lo más aconsejable, optar por un colchón firme, perfectamente ajustado al espacio de la cuna. Es bueno poner un protector al colchón. La ropita de cuna, lo más aconsejable, el algodón. Mismas recomendaciones si utilizamos el moisés, a lo que hay que añadir que se deben evitar las cintas y lazos en torno al moisés para evitar que las pueda coger el bebé y llevárselas a la boca. La almohada, en un principio, no es necesaria, ya que los recién nacidos no la necesitan.
