A la hora de organizar una fiesta de cumpleaños infantil, entre los preparativos no nos podemos olvidar de los juegos, divertidos pasatiempos para evitar que los más pequeños se aburran. Te adelantamos que hay un montón de ideas para hacer que la fiesta sea la más divertida y entretenida. También podemos preguntar a los niños cuáles son los juegos que más les gustan para tener una idea de qué sería lo más divertido. Para ayudarte con la organización de los juegos, vamos a ver algunas ideas sencillas de poner en práctica y que, a buen seguro, no van a defraudar a los niños.
Adivina el plato El clásico juego de las adivinanzas combinado con una dosis de creatividad, en este caso para descubrir el plato. Con los ojos vendados los niños tendrán que ir degustando con una cuchara el contenido de lo que hayamos preparado en unos cuentos. Lógicamente, debemos elegir texturas y sabores adaptados a su edad. Podemos poner, por ejemplo, mermelada, miel, galletas y así sucesivamente. Otra opción es adivinar los platos a través de los colores.
El juego de la bruja y los colores Los jugadores se colocan en círculo. Uno de los niños, elegido al azar, se colocará en el centro y será el que haga el papel de bruja. Tras decir en voz alta un color (rojo, verde, blanco, etc …), los otros niños tienen que ir en busca de un objeto del color requerido por la bruja y tocarlo antes de que ésta en su persecución les capture. Quien se tope con la bruja sin encontrar el color solicitado le tocará hacer ese papel en la siguiente ronda.
Pintacaras Con unos pinceles y pinturas de maquillaje aptas para la cara podemos organizar el juego de los pintacaras, eligiendo una temática, por ejemplo, un pintacaras de animales. Lógicamente éste es un juego en el que a buen seguro terminarán con la ropa manchada de pintura, así que conviene preguntar al resto de las madres para que, por ejemplo, se lleven una camiseta vieja para este juego.
El adivino En este juego los niños deben sentarse en un círculo, cada uno con una cuchara y una lata vacía en la mano. Uno de ellos, elegido al azar, hará de adivino y tendrá que ausentarse de la habitación durante un minuto. El resto de niños elegirá un objeto de la habitación, como un libro, una pluma, una jarra… Cuando el niño que hace de adivino regresa a la habitación tendrá que buscar el objeto, mientras el resto toca la lata con la cuchara. Si se acerca al objeto, aumentarán la intensidad; y si se aleja, la reducirán. El adivino tendrá 3 minutos para encontrar el objeto. Si gana, elegirá a su sucesor.
Patata caliente Es un juego que nunca pasa de moda. Para reproducir la patata caliente se prepara, por ejemplo, un bombón de chocolate envuelto en una hoja de periódico. Se arruga junto con otras hojas de periódico para obtener una bola lo suficientemente grande. Enciende la música y los niños tienen que ir pasándose la pelota. En algún momento la música se detiene y el niño que sostiene la bola de periódicos, desenvuelve un pedazo de papel. El juego termina cuando el niño descarta el último pedazo de papel y encuentra la sorpresa en su interior, ganando el premio.
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