Problemas de salud que necesitan operación: Los más frecuentes en niños

Los problemas de salud que necesitan operación pueden generar un extra de preocupación entre los padres, dudas lógicas cuando se trata de la salud de los hijos y asociadas al diagnóstico y a los riesgos asociados a una operación.

Preocupación y nervios que pueden interferir en la preparación del niño para la operación, cuyos temores suelen estar relacionados con el miedo al dolor, a las agujas o a la separación de los padres (por ingreso hospitalario, durante la operación…). Contar con la máxima información, y hacer al médico todas las preguntas que resuelvan nuestras dudas, es fundamental. Y el primer paso es conocer los problemas de salud que con más frecuencia requieren una operación.

Operaciones más comunes en niños

Operación de fimosis, de amígdalas, vegetaciones o apendicitis. Estos son algunos de los problemas de salud más comunes en la infancia y que requieren una intervención quirúrgica. Pero no son las únicas.

En el caso de frenillo lingual en niños la intervención se realiza en los primeros meses o años ya que puede interferir en la lactancia materna y en el aprendizaje del lenguaje. Cuando el problema de frenillo se localiza en el labio superior la operación se puede realizar a partir de los seis años, siempre que así lo recomiende el médico.

Será el médico el que determine si es aconsejable someter al niño a una operación de amígdalas o amigdalectomía Suele ser recomendable cuando presenta 7 o más episodios de amigdalitis en el plazo de un año.

Las fístulas branquiales aparecen en el cuello, y son un trastorno congénito y benigno caracterizado por la aparición de nódulos.

Las orejas prominentes u orejas de soplillo se corrigen con cirugía (otoplastia) cuando además de un problema estético afecta afecta a la autoestima del niño. Se pueden operar a partir de lo 6 años.

Entre los problemas de salud que afectan a la zona abdominal se incluye la hernia umbilical, que requiere operación a partir de los 4 años si no remite sola, y la hernia inguinal, que en algunos casos puede ser necesario operar de manera urgente.

El hidrocele es la acumulación de líquido en la bolsa escrotal (testículos). Puede darse en recién nacidos y en niños mayores, y generalmente tiende a desaparecer solo. Si no es así, se puede operar a partir de los 3 años de edad.

La fimosis o adherencias prepuciales suelen remitir solas, pero si persiste o si causa infecciones urinarias o genitales recurrentes, se puede operar a partir de los 6 años de edad.

La ginecomastia es el aumento de una o o de las dos glándulas mamarias en los adolescentes. Cuando el aumento es excesivo se puede realizar una cirugía a partir de los 13 años.

La apendicitis, o infección del apéndice, requiere intervención siempre y a la menor brevedad posible, ya que existe el riesgo de que el apéndice se perfore y derive en peritonitis o infección del peritoneo.

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