Los soplos en el corazón son bastante comunes en los recién nacidos, si bien, antes de alarmarnos, conviene subrayar que tan solo un pequeño porcentaje está relacionado con un trastorno cardíaco. De hecho, el soplo en el corazón no es una enfermedad en sí, sino un pequeño ruido que se produce al circular la sangre por el corazón. En la mayoría de los casos, este pequeño ruido no es motivo de preocupación, pero conviene buscar las causas, ya que en otros casos un soplo ser indicativo de un problema cardíaco. Las causas que determinan el soplo en el corazón pueden ser de distinta naturaleza: fisiológica, anatómica y funcional.
Durante la primera visita al pediatra, éste escuchará el corazón del niño para determinar si hay soplos cardíacos y si son soplos inocentes que no revisten mayor problema. Ello vendrá determinado, entre otros factores, por la intensidad, latidos y respiración. El soplo inocente, por ejemplo, siempre está en fase sistólica. Por lo general, el soplo cardíaco puede plantear problemas cuando se asocia con otras anomalías, como la falta de apetito, disminución de la ganancia de peso y el crecimiento anormal de los recién nacidos.
Si se trata de un soplo inocente los padres no deben preocuparse ya que el problema se resolverá de forma natural. Si se trata de un síntoma de un posible trastorno cardíaco, será necesario realizar pruebas más específicos electrocardiograma y un ecocardiograma) para observar las diferentes partes del corazón y cómo funcionan.
Las causas de los soplos cardíacos patológicos afectan, como hemos señalado, a un porcentaje muy pequeño de los niños. Enfermedades cardíacas patológicas que suelen aparecer en la primera semana de vida, como consecuencia de una malformación ya presente en el útero. Algunas enfermedades se resuelven, otros requieren de cirugía menor.
También te puede interesar: Recién nacido: Todos los exámenes necesarios y Convulsiones febriles en el recién nacido: síntomas y tratamiento.
