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Este verano el blanco será tu mejor aliado para conseguir un look sobrio y sofisticado. Vístete con él desde la cabeza hasta los pies, ya que esta tendencia es tan versátil, que la podrás llevar de día y noche. Con ella también podrás descubrir el poder de seducción de los accesorios. Te damos los tips que debes seguir para comenzar a pintar tu lienzo.
Bianka Jagger, Jane Birkin y Lauren Hutton interpretaban con el blanco el dress for less para conseguir ese halo de inocencia que caracteriza sus estilos. La pureza de este color lleva consigo una elegancia implícita que iluminará tus días de verano. Puede parecer un color aburrido, pero lo cierto es que se ha proclamado el rey por encima de los colores pastel.
Si no te gusta arriesgar, empieza por combinar un little white dress con unas sandalias altas o cuñas, y un clutch que te ayude a contrarrestar la delicadeza que respira el outfit. También puedes teñir tus básicos de blanco, no hay prenda más rockera después de un pitillo negro que el blanco. Llévalo con una camiseta básica, camisa de seda o crop top, joyas xs y deja tu melena al viento.
Los looks monocolor siempre se traducen en minimalismo, si quieres jugar con otro color, aparte del blanco, busca tonalidades vivas y juega con sus diferentes versiones. Ahora que ha llegado el verano, apuesta por los tonos vivos y vibrantes que resaltarán tu bronceado.
Los detalles se convierten en el foco de atención en estos looks. Cuando te enfundas este color, todas las prendas se convierten en delicadas y las notas de color se acentúan junto con las texturas y los volúmenes. Puedes optar por romper el total look white con algún accesorio en otro color o respetar su pureza. Lo importante es que las prendas claves se tiñan de esta tonalidad.
