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CMFW 2011: Premio L’Oréal para Juanjo Oliva. La entrega del premio L’Oréal es uno de los momentos más esperados en la pasarela Cibeles, y en esta 54ª edición no podía ser menos. En un acto en el que se señala al mejor modelo y al mejor diseñador, Manuela Velasco fue la encargada de presentar esta entrega de premios. El de mejor modelo recayó en la estadounidense Sessilee Lopez que ha impactado a los asistentes por su elegancia sobre la pasarela. Y el de mejor diseñador fue para la magnífica colección que ha presentado Juanjo Oliva en esta edición, en la que la mujer es una auténtica diva.
Juanjo Oliva se llevó el galardón al mejor diseñador de Cibeles Madrid Fashion Week 2011 que entrega la marca de cosmética L’Oréal gracias a su magnífica colección “Archive”. Para la presentación de su obra, le acompañó su amiga y musa Nieves Álvarez que lució los modelos del diseñador madrileño en el que hace una revisión de toda su trayectoria. Hace un estudio de las prendas que creó en sus inicios y selecciona las más impactantes. Este premio que en la anterior edición recayó en la modelo Alejandra Alonso y el diseñador Ángel Schlesser está dotado con 6.000 euros.
El pasado domingo la pasarela Cibeles asistió a una explosión de elegancia intemporal de la mano del diseñador Juanjo Oliva, habitual en la pasarela madrileña. No se quisieron perder este desfile numerosos famosos nacionales como las presentadoras Nuria Roca, Tania Llasera o Marta Robles, como tampoco Carmen Lomana o la también presentadora Ana García Siñeriz.
Este espectacular desfile que puso en pie a los asistentes, estuvo lleno de majestuosidad con piezas largas inspiradas en las femmes fatales de París. A esta majestuosidad acompañó la elegancia de modelo Nieves Álvarez que fue la encargada de abrir y cerrar el desfile, que hace poco se volvió a vestir de diva para el Festival de San Sebastián. El escenario se convirtió en un cambiador, en el que las modelos se daban los últimos retoques en un enorme espejo situado en la pasarela.
El diseñador captó la feminidad de los años 30 parisinos con mujeres seguras de sí mismas enfundadas en vestidos largos en dos tonos que garantizan el éxito, el blanco y el negro con detalles en dorado. Vestidos de gasa, plumas, abullonados, con faldas con aberturas o rematados con una cola.
A los clásicos en blanco y negro, se presentan dos tonos muy favorecedores como el rosa flamenco y un favorecedor azul, presentes en vestidos con escotes muy originales que ayudan a resaltar la silueta femenina, acompañados deliciosos detalles dorados en pecho y cintura.
Las modelos parecían auténticas divas pisando la pasarela con sandalias nude con tacón dorado y flecos. Otro de los complementos más aplaudidos fueron las chapas metálicas que imitaban hojas obra de Assaad Awad y los stilettos de fino tacón de Jeff Bargues que también fue el encargado de crear la sobrecogedora banda sonora que envolvió el desfile.
Una colección que sin duda ha sido justísima ganadora del premio L’Orèal y que cualquier mujer estaría dispuesta a ponerse para sentirse una auténtica diva del cine clásico.
