Seguro que siempre lo llevas en el bolso y que solo lo usas para una cosa: hidratarte los labios. Sin embargo, el bálsamo o cacao tiene al menos otros diez usos alternativos. En Ella Hoy queremos que aprendas a sacarle todo el partido a este producto que además puede sacarte de más de un apuro si lo utilizas de la manera adecuada.
Peinar tus cejasAntes de que salieran a la venta productos específicos para las cejas, el bálsamo labial era la mejor opción para que ningún pelito se saliera de su sitio. Si te has quedado sin tu perfeccionador de cejas o no lo tienes a mano, nada mejor que extender una capa fina de cacao con los dedos.
Puntas abiertasFunciona exactamente igual que el aceite de argán puro que te pones en las puntas cada vez que te lavas la melena. Las mantiene hidratadas e impide que se abran de forma antiestética.
Hacer sombras en cremaA veces resulta difícil encontrar un color concreto en este formato pero no te preocupes, porque podrás hacerlo tú misma fácilmente. Tritura tu sombra de forma que quede en polvo y mézclala con un poco de vaselina. Podrás aplicarla con mayor precisión y durará más.
Desatascar cremallerasHay veces que les da por no subir y generalmente lo hacen en los momentos más inoportunos: cuando tienes prisas o estás fuera de casa. Para solucionarlo, nada mejor que aplicar un poco de cacao con los dedos y subirá enseguida.
Evitar rozaduras en los pies¿Estrenas zapatos? ¿Notas que empiezan a rozarte? Aplica una capa fina de bálsamo sobre la piel y verás como al andar, tu pie se desliza mejor y no sientes ningún dolor.
Cerrar pequeñas heridasEl bálsamo labial también sirve para frenar pequeñas hemorragias. Por ejemplo, si te has cortado con un papel y no tienes tiritas a mano. Simplemente aplica un poco encima y verás como deja de sangrar.
Controlar el encrespamientoComo hemos dicho antes el cacao de labios puede utilizarse en el cabello igual que el aceite de argán, así que también te salvará del temido efecto frizz cuando haya humedad.
Hace que el perfume dure másLas colonias y los perfumes emiten su aroma al evaporarse con el contacto de la piel. Si aplicas primero un poco de bálsamo tardará más en evaporarse y el aroma durará mucho más tiempo.
Hidratar las cutículasPor mucha crema hidratante que utilices siempre parecen estar secas. ¿Quieres una solución? Sí, justo como sospechabas. El bálsamo labial las hidrata mejor que ningún otro producto.
Lustrar tus zapatosA falta de un bote de betún siempre está bien tener un botecito de vaselina a mano. Untala en tus salones de piel con un trapo viejo y les devolverás su brillo original.
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