Cómo colgar un cuadro [VÍDEO]

Aquí veremos cómo colgar un cuadro de manera correcta. Tenemos que tener en cuenta cosas como las herramientas apropiadas o el peso de los cuadros para que el resultado sea perfecto.
Estas herramientas son la base fundamental:

  • Tacos o clavos: que variarán dependiendo del tipo de pared.
  • Hembrillas: pequeñas anillas metálicas para enroscar la parte trasera de nuestro cuadro. No hacen falta siempre porque muchas veces el cuadro ya las tiene puestas.
  • Escarpias: clavos de cabeza acodillada nos ayudarán a sujetar
  • Cinta Métrica: para medir la altura y posición del cuadro.
  • Martillo si se trata de un cuadro pequeño o de poco peso.
  • Alambre: para cuadros medianos evita tener que hacer más de un agujero.
  • Taladro: en el caso de que el cuadro sea grande.
  • Cuelga fáciles: sirven para colgar un cuadro pequeño sin dañar demasiado la pared
  • Nivel: para que el cuadro quede recto.
  • Lápiz: para marcar los puntos donde colocaremos los clavos o tacos.

Antes que nada la altura perfecta es al nivel de los ojos, aunque claro está esto es muy relativo, la casa de un jugador de baloncesto no va a ser igual que la de Tom Cruise, se tratará de aplicar el sentido común. 
 
Según tamaño haremos lo siguiente: 
 
1. Para cuadros pequeños, únicamente vamos a necesitar una hembrilla en la parte trasera del marco. También podemos utilizar el cuelga fácil que hemos mencionado antes para evitar hacer agujeros en la pared. Tampoco debemos olvidar asegurarnos de que el cuadro quedará recto usando un nivel o calculando con el metro el punto exacto para que quede centrado. 
 
2. Para cuadros medianos, haremos lo mismo pero colocaremos dos hembrillas, una a cada extremo del cuadro, y con el alambre uniendo ambas lo colgaremos de una alcayata o escarpia.

3. Para cuadros grandes colocaremos igualmente dos hembrillas pero tendremos que echar mano del taladro para hacer agujeros un poco más profundos en la pared. Podemos usar una broca de 1 mm inferior al tamaño de los tacos, de esta forma si se nos mueve un poco el taladro (cosa bastante habitual), el tamaño del agujero será el correcto. Introducimos los tacos y a continuación, atornillamos las escarpias hasta que queden bastante apretadas. Como vamos a usar dos escarpias que deben quedar simétricas a las hembrillas del cuadro, podemos aplicar un truco que consiste en poner el cuadro en la pared y presionarlo en ella para marcar el lugar en el que irán las escarpias Sírvete de nuevo del nivel para que quede lo más recto posible.  
 
Y listo, ya hemos dejado puesto nuestro cuadro, y recuerda que en la práctica está el aprendizaje, la primera vez no saldrá perfecto pero si sigues mis indicaciones tendrás éxito.

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