Seguro que alguna vez has sentido miedo al tener que hablar delante de mucha gente, ya sea para una exposición en clase o en una reunión importante del trabajo. La posibilidad de equivocarte y quedar en ridículo delante de tus compañeros o gente desconocida hace que tu cuerpo entre en un estado de terror intenso, provocando que no puedas hablar correctamente, te quedes en blanco o, incluso, te paralices por completo. Te damos los mejores consejos sobre cómo superar de una vez por todas el miedo a hablar en público.
Cómo superar el pánico escénico
Aunque pueda parecer que algunas personas se sienten como pez en el agua durante sus charlas, lo cierto es que todas sentimos miedo al ponernos delante de mucha gente. Que nos presten atención tantas personas a la vez activa nuestro sentido de la vergüenza pero, sobre todo, nos recuerda la posibilidad de que podamos cometer algún error y que la audiencia cuchichee sobre nosotras, convirtiéndolo en una situación realmente estresante.
Te recomendamos que pongas a prueba a aquellas personas que tú consideras buenos comunicadores. Cuando estés en una de sus conferencias no dudes en prestar mucha atención a su lenguaje corporal y, si te es posible, pregunta a las personas que consideres más accesibles sobre cómo se sienten cuando hablan en público para conocer su perspectiva. Probablemente todos coincidirán en el mismo punto: sus primeras ponencias fueron realmente terroríficas, pero poco a poco el temor ha ido desvaneciéndose. Este es el auténtico truco para acabar con el miedo: afrontándolo una y otra vez hasta que desaparezca. La única forma de eliminarlo es convertirlo en una situación cotidiana.
Puede que una vez te salga peor que otra, pero lo cierto es que cada una de las veces que practiques conseguirás aprender y poner en práctica nuevos trucos que tú misma habrás descubierto. Con el tiempo te darás cuenta de que la audiencia no tiene tan en cuenta tus errores ni te rechazará automáticamente sino que, sorprendentemente, es uno de los factores que captan la atención del público y hace que empaticen contigo, ya que saben que está suponiéndote un esfuerzo y probablemente se pongan en tu situación. De hecho, algunos de los grandes comunicadores han confesado que tienen preparado un error que van a cometer en cada charla. Han afirmado que esto es un punto importante, ya que es lo que realmente se recuerda cuando todo ha acabado. Aunque claro está que esto depende de la edad y el público del que se trate en concreto.
Por último, también es importante que no te escondas detrás de la mesa o de la pantalla del ordenador. Exponerte es lo mejor para afrontar tu miedo, además de que te sentirás libre para realizar cualquier movimiento.
En definitiva, tienes que lanzarte y practicar. Recuerda siempre que los inicios son difíciles, pero poco a poco conseguirás soltarte y te convertirás en una fantástica comunicadora. ¡No habrá quien te quite del escenario!
