Los cactus están de moda. No lo decimos nosotras, lo dicen las marcas de ropa (que no dudan en incluirlos como motivo principal de sus prints) lo dicen las firmas de decoración y también los interioristas. Los cactus tienen mucho que aportar a tu casa así que toma nota de nuestros consejos y no dudes en incluirlos en la decoración de tu hogar.
Son muy decorativosHay más de 2.500 especies de cactus diferentes y cada una de ellas tiene algo singular, algo que la hace especial. Los hay grandes y también diminutos por lo que podrás acoplar uno en cada rincón de tu casa. Dentro de toda esta variedad de cactus es imposible que no encuentres uno que se adapte a tus gustos en plantas. Sus formas y sus combinaciones de colores (por no hablar de sus espinas) aportarán un punto alegre y de lo más actual a tu hogar.
Ventajas de los cactusSon decorativos y además muy fáciles de cuidar. Puedes olvidarte de regarlos durante meses, es más, lo mejor es que lo hagas solo un par de veces al año y en cantidades mínimas (lo que te hará ahorrar agua en comparación con otras especies de plantas) sobre todo si los tienes dentro de casa.
Otro punto a su favor es que no necesitan mucha luz solar, así que si tu casa se ha convertido en un cementerio de plantas porque es muy oscura, por lo menos podrás colocar unos cuantos cactus repartidos por el salón.
Adáptalos a tu estiloSeguro que has visto miles de fotos en Pinterest de casas de estilo bohemio plagadas de cactus, pero no solo son ideales para este estilo. Puedes adaptarlos al tuyo. Dependiendo de la especie que elijas y de la maceta en la que lo coloques podrás convertirlo en una pieza clave para la decoración de tu hogar pero sin que desentone.
¿Tienes muebles en madera natural? Nada mejor que maceteros de barro. ¿Lo tuyo es el estilo provenzal? Elige piezas de cerámica pintada. ¿Moderno? Maceteros minimalistas en color negro.
El rincón de los cactusSus espinas pueden hacer que si tienes animales o niños pequeños en casa tengas miedo de ponerlos. Pero aun así no deberías renunciar a ellos. Escoge especies de pequeño tamaño (en Ikea los tienes muy económicos) y agrúpalos sobre una estantería, lejos de las manos y hocicos más curiosos de la casa.
Si este no es tu caso o si ya tienes hijos mayores, puedes dar rienda suelta a tu amor por los cactus y dedicar un rincón de tu salón a exponerlos. Escoge especies de tamaños distintos, colocando los más altos detrás y ponlos todos juntos en un gran macetero. ¡Quedará precioso!
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