La visita de Bertín Osborne a Fran Rivera sí gustó al público. En esta ocasión superó el 21% de audiencia y ya se movió en cifras de cuando estaba en Televisión Española. Y es que el torero no se mordió la lengua y habló desde Ronda de las adicciones que tuvo su madre y que le llevaron a la muerte. Además se atrevió a decir la palabra prohibida: cocaína. También reconoció que no volvería a sacar a su hija a torear.
Ahora sí. Bertín fue Bertín. Líder de audiencia tras superar el 21% de share, no como ocurrió la semana pasada con la visita a Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada. Y es que en esta ocasión el anfitrión tenía mucha más chicha.
Fran Rivera recordó, junto a Bertín, a su madre. Carmina Ordoñez falleció en 2004, a los 49 años, a causa de un infarto. “Ella era buena de verdad, nuca le hizo daño a nadie pero como madre era muy estricta. Mi madre cogió un camino malo, cuando la cocaína entra en una casa hace un daño brutal. Yo hubo un momento que me alejé de mi madre porque veía que estaba arruinando su vida, me alejé con la impotencia de que quieres ayudar pero no puedes”, cuenta emocionado el primer invitado tras la polémica salida de Bertín de TVE.
La foto de la vaquilla
Un tema que a Fran le ha dado más de un quebradero de cabeza en los últimos tiempos es la polémica instantánea que el torero subió a las redes sociales delante de una vaquilla con su hija Carmen en brazos. Tras el revuelo causado, Fran le ha asegurado a Bertín que se arrepiente de haberlo hecho: “Ahora no lo haría porque con la que se ha montado no me compensa”. Pese a ello, Fran le ha explicado a Bertín que se trata de una tradición muy especial en la vida de un torero que muchos otros compañeros de profesión también han protagonizado, entre ellos su padre cuando él era solo un bebé.
Por último, Bertín quiso interesarse por la relación que tiene Fran Rivera con sus otros hermanos. “Hay de todo… somos una familia muy peculiar. Lo que pasa que nuestros problemas se hablan en televisión y eso es un desastre”, asegura. A colación, el torero habla también se su relación con la prensa. “Cuando murió mi madre lo pasamos muy mal, nos hicieron mucho daño y yo no lo supe llevar bien. Hubo un momento que estaba todos los días enfadado hasta que me di cuenta de que enfadado no se va a ningún lado”, dice.