Operación Triunfo regresó por la puerta grande. Casi 5 millones de espectadores (25% de share) vibraron anoche con el primer documental de OT: El Reencuentro, que nos cuenta cómo fue y es la vida de los 16 triunfitos de la primera edición. En esta ocasión analizamos los casos de Rosa, que a punto estuvo de tirar la toalla o de Alex Casademunt, quien muy crítico, reconoció que se sintió como un participantes de segunda. No te pierdas los mejores momentos porque algunos te traerán muchos recuerdos.
Alegrías y tristezas, ventajas y dificultades, luces y sombras, así fue OT. El Reencuentro tiene risas, lágrimas, emoción y, ante todo, mucha verdad, ¡repasamos las escenas más impactantes del primer capítulo!, del que ya tuviste un anticipo hace unas semanas.
El plato fuerte fue ver a Rosa López. Nuestra Rosa de España habló de todos sus miedos. «Me daba miedo ganar Operación Triunfo, sentí sufrimiento y alegría al mismo tiempo. Tenía miedo porque no sabía qué iba a pasar con mi vida, porque no estaba preparada ni emocional, ni fisica, ni cultural ni psicológicamente. No había por dónde cogerme», asegura la cantante, que se emociona al decir que todo lo que le habían enseñado sus padres ya no valía para nada en esa nueva vida que le tocaba vivir con tan solo 20 años.
Otro de los momentos clave en la carrera de Rosa fue su participación en el Festival de Eurovisión 2002. Allí estuvo acompañada por Gisela, Bustamante, Chenoa, Bisbal y Geno. Reconoce con cierta angustia que le quitó el sueño tener que decidir qué cinco compañeros la acompañarían sobre el escenario del Festival, porque a ella le hubiese gustado llevarse a todos. Pero lo mejor llega cuando Bustamente y Bisbal recuerdan el momento surrealista que vivieron en la Green Room justo después de salir a actuar, donde se tomaron alguna copa de vino de más. «Menos mal que no ganamos el Festival, porque no íbamos a ser capaces de afinar», asegura Bisbal.
Àlex se puso más sincero que nunca cuando le toca recordar lo que supuso en su vida pasar por Operación Triunfo. La suya puede que sea la entrevista más amarga, porque aunque guarda buenos recuerdos, asegura que en muchos momentos sintió ser menos querido que otros de sus compañeros. «Claro que había favoritos. Bisbal llevaba un mes y medio y le hicieron un disco que le venía como anillo al dedo. Todos tuvieron un disco en solitario, mientras que a mi me pusieron en un grupo. Pero yo soy mucho más cantautor y de repente me ví cantando unas canciones que ni sabía lo que estaba cantando. Me estaba vendiendo» dice Àlex, quien mantuvo una relación con Noelia López.
El próximo domingo no nos vamos a perder el segundo capítulo del documental, ¡aún queda mucho por ver!, entre otras cosas la historia de amor entre Bisbal y Chenoa. ¿Qué te pareció? ¿Te trajo buenos recuerdos?
