Quiero ser millonaria: ¿Por qué no lo consigues?

Razones por las que nunca serás rica. ¿Te gustaría ser millonaria? A continuación, te presentamos algunos hábitos que debes modificar para conseguirlo.
Si no te encuentras entre los afortunados económicamente y sientes que la riqueza es algo fuera de tu alcance, tranquila, no eres la única porque muchas personas más comparten contigo ese mismo sentimiento.
Según confirman algunos expertos existen millones de millonarios potenciales que podrían situarse del lado de los más favorecidos con tan solo modificar algunos de sus hábitos. Según los expertos, cometemos determinados errores financieros que nos mantienen lejos de alcanzar la cúspide la riqueza. A continuación, repasamos algunos de ellos.

  • Vivir por encima de tus posibilidades. Aquellas personas que gastan mensualmente más dinero del que ingresan no siguen el camino acertado. En este caso, es conveniente establecer un plan que estudie dónde se dirige tus ingresos mensuales, verificar aquella parcela donde se puede recortar y establecer un presupuesto realista.
  • No ahorrar. Guardar parte de tus ingresos mensuales debe ser una prioridad si quieres acumular riqueza. Comienza creando un fondo de emergencia hasta que adquiera peso. Entonces, será momento de redirigir pequeñas cantidades hacia otros objetivos como la compra de una casa o pagar la universidad. Aquí te ofrecemos algunas ideas que te permitirán recortar gastos en tu economía doméstica como son, por ejemplo, estas recomendaciones para ahorrar gasolina, claves para ahorrar en calefacción o estos otros trucos para ahorrar en luz y agua en casa.
  • Las deudas. Tener que hacer frente al pago de las deudas es una razón de peso que determina el éxito o fracaso del crecimiento de tu riqueza. Como punto de partida puedes, por ejemplo, comenzar por liquidar las deudas de tus tarjetas de crédito.
  • Inexistencia de un plan financiero. Sin trazar un plan económico, convertirse en rico es un sueño inalcanzable. Sin este plan se diluyeran sus esfuerzos por gastar menos y ahorrar.
  • Inexistencia de un fondo de emergencia. No disponer de ningún recurso económico que le respalde ante un problema económico inesperado será fatal para cualquier economía doméstica.
  • Retraso con el comienzo del plan financiero. La parte más complicada de ahorrar es comenzar. Aún teniendo deudas, ingresos pequeños o muchos gastos puedes ahorrar algo, por pequeña que sea esa cantidad.
  • Las excusas. «No gano suficiente dinero», «la vida es demasiado cara», «nunca voy a pagar mis deudas», etc. Como todos los hábitos, estos se llevan su tiempo en dejarlos atrás. Sin embargo, hay que dejar atrás las excusas y concentrarse en cambiarlos.
  • Vives el presente sin pensar en el futuro. Si bien es cierto que hay que disfrutar del presente es conveniente también tener parte de nuestra mente en el mañana. Nuestra jubilación o, por ejemplo, cualquier imprevisto económico pueden depender de la coherencia con la que actuemos en el día a día.
  • Apuestas financieras arriesgadas. Si decides realizar una inversión, déjate llevar por las recomendaciones de un experto. Y, es que apostar todos tus ahorros por una misma inversión puede conllevar sus riesgos. Lo más recomendable es, por lo tanto, disponer de una cartera de inversión con varias inversiones con diferentes niveles de riesgo potencial y rendimiento de la inversión y la liquidez.
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