San Valentín: sorprende a tu pareja con una mesa romántica. Durante toda la semana, y por supuesto hoy, muchas son las personas que están buscando el regalo perfecto para su pareja. Sin embargo, pensamos que la mejor manera de sorprender a la persona que quieres es preparando personalmente una noche romántica, en la que no puede faltar: música, luz tenue y por supuesto la decoración de una mesa con un estilo propio que haga de esta noche un momento inolvidable.
Queremos que esta noche sea especial y no hay nada más especial para tu pareja que tú, por lo que esta noche has de estar deslumbrante: dedícate un tiempo para ti, maquíllate para la ocasión y ponte tu vestido favorito. Si queremos que la noche sea perfecta no debemos descuidar otros detalles y para una cena romántica, la clave es la mesa. A continuación os vamos a dar unos trucos para darle un toque especial.
- Varios colores. Para que la mesa tenga un toque especial es bueno que la decoremos con varios colores, pero con cuidado de no sobrecargarlo. Una buena mezcla de colores para la noche de hoy son los rojos, plateados y blancos. Predominando, por supuesto, el color rojo.
- Velas. Para relajar el ambiente y darle a la noche el romanticismo que merece os sugerimos que la luz del salón donde vais a preparar la cena sea muy tenue y por eso es aconsejable bajar la potencia de las luces (cambiad la bombilla por otra de una potencia menor aunque sea solo para esta noche) o iluminar la habitación con velas. Un truquillo para aquellas personas que no tengan candelabro: utilizad copas dadas la vuelta y en la base (que quedaría para arriba) utilizadlo de soporte para colocar la vela.
- Flores. Le da un toque personal, sobre todo si ponéis vuestras preferidas (rosas, claveles,etc). Un consejo: las flores que utilicéis que seas todas del mismo color y si no tenéis jarrones colocadlas también en copas (cortando el tallo).
- Otros detalles: pon dos manteles (como hacen en los restaurantes) uno que cubra toda la mesa del color de las velas y un tapete pequeño para cada uno que haga contraste. De esta forma, le da vistosidad a la mesa y realza lo que hay en ella. Y no olvides colocar los cubiertos, las copas y las servilletas.
Si a todo esto le añades un regalo, una tarjeta de San Valentín o haces una cena especial, estamos seguros de que jamás lo olvidará.
