Siempre tienes que ir cargada con el cepillo de dientes (y otras muchas cosas) cada vez que vas a pasar la noche a casa de tu chico. Y todo porque él se pone de los nervios ante la idea del compromiso, por mínimo que este sea. Les pasa a muchos, así que no te lo tomes a mal. Te desvelamos los verdaderos motivos de este desconcertante fenómeno.
Miedo (irracional) al compromisoTal cual. No tiene otra explicación. Para algunos hombres, la presencia de un cepillo de dientes ajeno en su cuarto de baño precede a la colonización del resto de espacios de su casa. Temen perder su independencia, su forma de vida, así que para ellos es el primer signo de que, si las cosas siguen por ese camino, se acabó ‘su liberdad’.
El miedo patológico e irracional al compromiso puede tener varias causas. Puede que tu nuevo chico sea reacio a que dejes en su casa cosas tuyas porque ha sufrido una gran decepción amorosa y todavía no está preparado para dar un paso hacia la monogamia contigo. No significa que no le gustes, es solo que tiene miedo.
También puede deberse a que tenga el Síndrome de Peter Pan y se niegue a crecer. Les pasa a muchos y salvo que pienses que puede ser el hombre de tu vida, ese grado de inmadurez no suele ser aceptable. Déjale las cosas claras, sin presionarle en exceso. Que vea que es algo totalmente normal y que no pretendes casarte con él, que simplemente lo haces por comodidad.
Cómo pedírseloEstás harta de ir cargada, así que ya lo has decidido. Tienes un cepillo nuevecito, todavía en su caja y con capuchón. Quieres pedirle que te deje un hueco en el vasito que tiene junto al lavabo y en el que él guarda el suyo. Eso sí, olvídate de llevarte el eléctrico porque darías una impresión equivocada.
Cuando os estéis cepillando los dientes antes de iros a dormir dile despreocupadamente: “¿Te importa que lo deje aquí? Es que me ocupa mucho sitio en el bolso…” o algo similar. Si es un chico sin miedo al compromiso no te pondrá problema. Pero no lo hagas hasta que llevéis un tiempo juntos o lleves varias semanas pasando más de una noche en su casa.
Si te dice que no… tendrás que valorar cuál es su reacción. No le cuestiones demasiado y vuelve a sacar el tema en una circunstancia diferente, hazlo con sentido del humor, no te enfades con ello por eso o la relación comenzará a volverse incómoda.
