Depurar, sanear y librarse de impurezas. Te proponemos ocho trucos simples para poner en práctica el DETOX cada día. Liberarnos de las toxinas a las que estamos expuestos a diario –desde los propios alimentos y bebidas a la polución del entorno o los productos químicos que utilizamos en el hogar-no solo nos hará sentirnos más guapas, sino también más animadas. ¿Sabías que las toxinas que se acumulan en el organismo favorecen la inflamación de los tejidos? Esto, entre otras consecuencias, afecta a nuestro sistema nervioso, siendo más vulnerables a la ansiedad, la apatía o el estrés.
La mejor forma de activarnos y de mimar nuestro organismo –especialmente los órganos depuradores de nuestro cuerpo como el hígado o el riñón- es seguir una dieta sana y equilibrada acompañada de la práctica de ejercicio físico. Dos hábitos saludables a los que podemos sumar otras sencillas pautas para ayudar a nuestro organismo a depurar y a liberarse de todas las toxinas a las que está expuesto a diario. En otras palabras, desintoxicar nuestro cuerpo y ayudar a los mecanismos de limpieza del organismo a funcionar correctamente. Cuando nuestro cuerpo está expuesto a un exceso de toxinas se puede resentir y por eso percibimos señales de que algo no funciona bien: te sientas más cansada de lo habitual, sin ánimo ni vitalidad, con dolor de cabeza y malhumor.
Trucos para depurar tu cuerpo
Vamos a ver más detenidamente qué podemos hacer para depurar, de manera sencilla y eficaz, nuestro cuerpo a diario:
- Zumo de limón por la mañana: Nada más depurativo que empezar el día tomando un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón. Además favorece la digestión.
- Aumentar la ingesta de agua: La hidratación es fundamental para liberar toxinas. Es importante beber agua a lo largo de todo el día –al menos 8 vasos al día-. Un truco, llevar siempre encima una botella de agua. Si practicamos deporte de manera habitual, la ingesta de líquido debe ser mayor.
- Cepillar la piel: Cepillar nuestro cuerpo es bueno para la circulación sanguínea y para estimular los ganglios linfáticos, además de ser un eficaz aliado para eliminar toxinas. Por la mañana o por la noche antes de la ducha, cepillar el cuerpo unos diez minutos, empezando por los pies y los tobillos y siguiendo hasta arriba, hasta la base del cuello. Las zonas a evitar son los pechos, la zona íntima femenina y las heridas abiertas. En los casos de varices, piel sensible o piel inflamada evitar pasar el cepillo. Una vez hemos completado el cepillado, una ducha para retirar las células muertas e impurezas.
- Ducha de agua fría y caliente: Combinar la temperatura del agua estimula la circulación sanguínea y vigoriza la piel. Al contacto con el agua fría, el flujo de la sangre se dirige hacia los órganos internos. A medida que la temperatura sube, el flujo se dirige hacia el exterior. Conviene comenzar con agua caliente y, cada diez segundos, ir alternándola con el agua fría.
- Un baño relajante de 20 minutos: Un baño detox con jengibre y agua caliente. Esta planta favorece la sudoración y la eliminación de toxinas. El vinagre de manzana o el bicarbonato de sodio también son efectivos. Durante el baño es aconsejable beber agua para evitar mareos por la sudoración.
- Ejercicios de respiración: Una correcta oxigenación activa el sistema nervioso, lo que se traduce en una mente más despejada, y además acelera el metabolismo –ayuda a quemar grasas- y la eliminación de toxinas del organismo.
- Darle color a los menús: Cuanto más colorido sea el plato, más saludable. Una dieta con demasiadas grasas y azúcares genera multitud de sustancias de desecho que pueden saturar el organismo. Los alimentos que no pueden faltar en el plato, las frutas y las verduras.
- Productos de limpieza para el hogar: Al utilizar este tipo de productos estamos exponiendo a nuestra piel, el órgano más grande, por cierto. Hay que leer bien la etiqueta y, en caso de dudas, mantenerlos alejados.
