Aceite de oliva: ¿Previene el lupus?

aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva: ¿Previene el lupus? Estamos ante una patología autoinmune, crónica y para la que se sigue buscando un tratamiento curativo. Una búsqueda que podría haber obtenido sus resultados y para la que se contaría con un aliado de primera, el aceite de oliva virgen extra, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e inmunomodulares. Y no es la única enfermedad en cuyo tratamiento el aceite de oliva podría desempeñar un papel fundamental, porque los investigadores también la avalan como una buena aliada para prevenir la artritis reumatoide.
 
No es la primera vez que el aceite de oliva virgen se desvela como un potente aliado de nuestra salud. Sus múltiples propiedades han captado la atención del grupo de investigadores del área de farmacología de la Universidad de Sevilla que trabajan en las posibilidades del aceite de oliva como parte del tratamiento de patologías autoinmunes y crónicas, como el lupus (lupus eritematoso sistémico, LES). Estamos ante una patología crónica, incluida dentro de la familia de las enfermedades raras, cuyo tratamiento médico y terapéutico podría verse beneficiado por el consumo diario de este alimento funcional, un alimento considerado de primera magnitud.
 
El lupus requiere tratamiento, aunque todavía no se cuenta con uno definitivo para curar una patología que puede afectar a diferentes órganos y sistemas. Una enfermedad que, como subrayan los especialistas, no siempre es de fácil diagnóstico y puede conllevar serias complicaciones que afectan directamente a la calidad de vida del paciente.
 
Los investigadores confían en que los resultados avalarán su hipótesis, una vez se completen los ensayos que se están llevando a cabo con animales de experimentación e in vitro. Los ensayos, los cuales se están realizando en colaboración con el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, se centran en analizar la capacidad de algunos componentes del aceite de oliva virgen de actuar sobre las células de pacientes de lupus.
 
No es la única patología que centra el interés de los investigadores, y es que el grupo de Farmacología Experimental y Farmacia Clínica trabaja en otro estudio que valora el efecto antiinflamatorio del aceite de oliva en la prevención de otra enfermedad, la artritis reumatoide experimental. Una patología que, en el 20-30% de los casos, evoluciona en incapacidad permanente. Tan importante como el diagnóstico de esta enfermedad es contar, como subrayan los especialistas, con un tratamiento que, además de retardar el deterioro, mejore la calidad de vida de los pacientes. Encontrar un tratamiento aún más efectivo es el objetivo ahora, en el cual el aceite de oliva, si se confirman los resultados, podría tener mucho que decir.
 
Los investigadores no parten de cero, porque las propiedades del aceite de oliva están reconocidas como ingrediente esencial de la dieta mediterránea. De hecho, anteriores ensayos clínicos ya vienen a señalar que los pacientes de artritis reumatoide que incluían en su dieta aceite de oliva como lípido presentaban una notable mejoría de los síntomas. Así, en concreto, se ha observado una reducción del dolor y de la rigidez al levantarse por la mañana, así como una menor dependencia del uso de los fármacos antiinflamatorios.
 
Dos líneas de investigación que abren nuevas posibilidades para el tratamiento de dos enfermedades, como el lupus y la artritis, que pueden mermar seriamente la calidad de vida de los pacientes.

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