Aliento fresco: Remedios naturales para completar la higiene

El aliento fresco es señal de una boca sana. Una correcta higiene bucal es clave para presumir de una bonita y saludable sonrisa y un aliento fresco y durarero.

Una forma fácil de saber si tienes buen aliento o mal aliento (en términos médicos halitosis) es comprobar la lengua. Si está de color rosa y brillante, es una buena señal; si aparece blanquecina y escamosa, conviene adoptar algunos remedios para completar la higiene y para refrescar la boca.

Remedios naturales para el buen aliento

Toma nota de estos sencillos remedios naturales para combinar con la higiene dental y para compensar la sequedad o el regusto que pueden dejar algunos alimentos en la boca, puerta de entrada del mal aliento.

El tomillo sirve para el mal aliento. Una planta con la que podemos preparar un dentífrico natural. Se prepara con tres cucharadas de tomillo seco, 3 cucharadas de arcilla verde, una pizca de sal marina y un chorro de infusión de salvia. Esta pasta se puede conservar en la nevera.

La menta es buena para el mal aliento. Para completar la limpieza de la boca prueba a realizar enjuagues con una infusión tibia de menta, melisa, romero, salvia y semillas de anís (la proporción es de una cucharada de la mezcla por taza de agua). Este remedio natural está especialmente recomendado cuando el mal aliento está provocado por problemas digestivos.

La manzanilla con limón es un remedio recomendado en caso de mal aliento por sequedad bucal. Sí hay que recordar que uno de los mejores remedios para evitar los problemas de halitosis es beber mucha agua (al menos dos litros al día de líquidos). La mayoría de los problemas bucales (sequedad, caries…), digestivos (ardor de estómago, gases…) y respiratorios (infección de garganta, sinusitis…) pueden provocar mal aliento a consecuencia de la falta de hidratación. Para estos casos, la mejor aliada es una infusión de manzanilla y malva (una cucharada de la mezcla por cada taza de agua) y un chorrito de limón.

En concreto, clavos de olor, una planta milenaria que además refresca. Basta con masticar esta especie, la cual también es un potente desinfectante.

En los herbolarios y parafarmacias podemos encontrar sprays bucales para conseguir un aliento fresco. En su composición se incluye el árbol de té y extracto de semillas pomelo, con propiedades antisépticas.

Hay alimentos más proclives a causar mal aliento. Es el caso del ajo o la cebolla. Para evitar que su sabor perdure en la boca un remedio es masticar perejil o granos de café. En el caso de los quesos fuertes o los quesos azules, que pueden dejar un regusto en la boca que provoque mal aliento, combina estos alimentos con otros más jugosos, como cítricos, tomates, piña, lechuga o apio.

También te puede interesar: Halitosis: 5 hábitos que causan mal aliento y todo sobre la xerostomía: riesgos de tener la boca seca.

Impostazioni privacy