Alimentos orgánicos: Comer mejor y a mejor precio. Cada día que pasa consumimos más productos que han sido tratados químicamente, con pesticidas, hormonas o conservantes artificiales, que a largo plazo pueden acarrear graves problemas a nuestra salud, y seguramente tu conciencia ya te haya dado un aviso acerca de cambiar estas costumbres por otras más sanas; además, si te lo propones en serio, no tienes que hacer un gasto excesivo si quieres comprar productos ecológicos, y lo más importante, estarás cuidándote tú misma y sin querer al planeta, que también lo necesita.
Prácticamente en todos los supermercados de nuestro país, podremos encontrar alguna sección de alimentos ecológicos u orgánicos, cuyo consumo ha aumentado hasta el 25% de los hogares, pero si miramos su precio, seguro que lo primero en lo que pensamos es en regresar a nuestra sección de siempre a comprar los mismos alimentos, ya que, aunque no sean tan frescos y no tengan tanto sabor, cuidan nuestro bolsillo.
En estos tiempos que corren, está claro que intentar ahorrar lo que se pueda es de agradecer, pero tal y como han asegurado Ángeles Parra y Manuel Moñino, Presidenta de la Asociación Vida Sana y secretario del comité científico de la Asociación 5 respectivamente, no tiene por qué afectar demasiado a nuestra cartera.
Vivimos en un país que es el primer productor europeo de alimentos orgánicos, comida puesta a examen con más 200 estudios ante la normal, y con más de 2 millones de hectáreas de cultivo, pero por esta razón, estamos a la cola en cuanto al consumo de dichos productos, algo que debe cambiar por razones de salud y de cuidado del medio ambiente.
Según Ángeles Parra: “Con un cambio drástico en la dieta, comiendo de temporada, ecológico, más vegetal que animal… se puede hasta ahorrar con la dieta ecológica”, ya que por ejemplo las legumbres como alubias o lentejas, son mucho más baratas que la carne, e incluye otra ventaja: “Está comprobado que el producto ecológico fresco se conserva mejor. La clave está en que no contiene tanta agua y tarda más en deteriorarse”, al contrario que los productos procesados “porque no han sido esterilizados y no contienen conservantes químicos”.
También debemos pensar que, aunque lavemos bien toda la fruta que vayamos a consumir, los pesticidas siguen estando presentes, y nuestro cuerpo puede tardar en eliminarlos hasta varios años, por lo que si compramos fruta en nuestro supermercado habitual, es más recomendable adquirir productos con piel como la piña, naranjas, mandarinas o plátanos.
Lo primero que debes hacer si has pensado en cambiar tu dieta, es localizar los supermercados que ofrecen este tipo de productos, o también puedes suscribirte a una cooperativa de agricultura ecológica que te suministre los productos que necesites una vez al mes, muy cómodo y sencillo.
Para terminar, una última afirmación de Ángeles Parra: “Si reflexionamos sobre el tema, ¿no es raro que la comida se mantenga durante semanas? La tecnología contesta que es posible. El sentido común dice: ese alimento está muerto, no tiene vida”, así que tú decides.
