Cansancio crónico: causas y enfermedades relacionadas

cansancio cronico
El cansancio puede ser pasajero, pero no hay que subestimarlo, ya que puede convertirse en crónico y alertarnos de que algo no va bien en nuestro organismo. ¿Cuáles son las principales causas y con qué enfermedades está relacionado el cansancio? Vamos a ver más detenidamente qué hay detrás de la sensación de cansancio o fatiga continua.
 
Todos en algún momento nos sentimos más cansados de lo habitual, sin que haya una causa aparente. Sentirse cansado, apático, no significa necesariamente que detrás haya un problema de salud, pero no conviene subestimar la sensación de fatiga. Así, por ejemplo, los cambios bruscos de temperatura pueden hacernos sentir más fatigados o cansados, pero es cierto que el cansancio también puede ser indicativo de alguna dolencia que hasta ahora había permanecido oculta. De ahí la importancia, si el cansancio persiste con los días, de consultar al médico para desvelar la causa que lo provoca.
 

Cansancio: trastorno de la tiroides

La fatiga es precisamente uno de los síntomas característicos de los trastornos de la tiroides. Trastornos que no siempre son fáciles de diagnosticar, ya que sus síntomas pueden ser variados, incluyendo la sensación de cansancio durante una larga temporada. En concreto, la fatiga puede ser síntoma de hipotiroidismo. Para realizar un diagnóstico adecuado el médico aconsejará realizar un examen de sangre para medir el nivel de las hormonas tiroides.
 

Cansancio: depresión

La sensación de cansancio y, sobre todo, la apatía y la falta de ganas de hacer cualquier cosa es uno de los síntomas más característicos de un cuadro o episodio de depresión. Se estima, según datos médicos, que las personas que padecen depresión pueden sentirse hasta cuatro veces más cansadas que el resto. Ésta es, además, una de las razones por las que, en caso de depresión o bajo estado anímico, se recomienda realizar ejercicio o actividades al aire libre. El médico también puede prescribir un tratamiento con fármacos que ayuden a estabilizar el estado de ánimo y a superar la fatiga.
 

Cansancio: déficit de hierro o vitaminas

Sin lugar a dudas, la fatiga también puede estar provocada por anemia o deficiencias vitamínicas. La carencia de hierro puede ser diagnosticada con un simple análisis de sangre. Analítica que también puede poner de relieve las deficiencias de vitamina D o de vitamina B12, las cuales entre otras consecuencias pueden acarrear debilidad muscular. Para revertir esta situación es posible recurrir a los suplementos de vitaminas y de hierro, o aumentar la exposición a la luz solar, con el fin de incrementar la producción de vitamina D.
 

Cansancio: síndrome de fatiga crónica

El cansancio, tal y como hemos señalado, puede convertirse una dolencia crónica. Estaríamos ante lo que se denomina el síndrome de fatiga crónica, el cual puede alterar seriamente la calidad de vida de quien lo padece. ¿Cómo saber si es nuestro caso? Hay que tener en cuenta una serie de premisas. Así, por ejemplo, se considera que una persona padece el síndrome de fatiga crónica cuando ésta se prolonga durante, al menos, seis meses. Hay otros síntomas que también son reveladores, como el dolor de cabeza, dolor muscular, dolor en las articulaciones, problemas de memoria y la sensación de levantarnos más cansados pese a haber dormido las horas recomendadas (higiene del sueño).

Impostazioni privacy