Hemorroides externas: tratamientos y remedios para reducirlas

Las hemorroides externas se localizan bajo la piel del ano. Un incómodo y doloroso problema que, en la mayoría de las ocasiones, puede resolverse adoptando unos hábitos saludables y evitando el estreñimiento.

Las hemorroides o almorranas son un ensanchamiento de las venas de la zona del canal anal. Similares a una almohadillas para cerrar el ano y que, ante las dificultades para evacuar, pueden dilatarse bajo la piel del ano (hemorroides externas) o bajo la mucosa del recto (hemorroides internas). ¿Por qué salen las hemorroides y como se quitan?

Diferencias entre hemorroides internas y externas

Además de su localización, los síntomas son una de las diferencias entre hemorroides internas y externas. Así, las almorranas internas se detectan por la presencia de sangre en las heces o en el papel higiénico.

En el caso de las almorranas externas los síntomas más comunes son inflamación, prurito y dolor, sumando además el riesgo de la formación de coágulos de sangre en su interior (lo que se denomina trombosis anal).

¿Por qué salen las hemorroides externas?

El estreñimiento es la causa principal de las hemorroides, resultado de una dieta pobre en alimentos ricos en fibra (fruta, verdura, cereales…) y de la falta de ejercicio físico. Estreñimiento que aumenta la presión abdominal y debilita los tejidos de las venas hemorroidales.

Remedios para eliminar las hemorroides externas

¿Qué hacer con las hemorroides externas? Lo primero será revisar la dieta y aumentar la ingesta de fibra para evitar el estreñimiento y las dificultades a la hora de ir al baño.

Una dieta rica en fibra en la que además de frutas y verduras se pueden incluir pan, galletas y cereales integrales, y aprovechar los beneficios del salvado de trigo en el desayuno o cena.

Beber un mínimo de 1,5 a 2 litros de agua al día es uno de los hábitos dietéticos para prevenir el estreñimiento. Por otra parte, conviene evitar los alimentos picantes, el café, alcohol, chocolate o condimentos.

El ejercicio activa el sistema digestivo e intestinal, adaptando la intensidad y duración a la condición física. El sedentarismo, o pasar mucho tiempo en la misma postura, aumenta el riesgo de sufrir hemorroides.

Hay que tratar de ir al baño al menos una vez al día, evitando retener las ganas o forzar en exceso al evacuar. El papel higiénico sin alcohol ni perfumes, siendo más recomendable utilizas unas toallas húmedas para hemorroides. Los baños de asiento con agua tibia complementan la higiene de la zona.

Tratamiento médico para las hemorroides

  • Fármacos para las hemorroides que en algunos casos el médico puede considerar necesario tomar. Medicamentos venotónicos que fortalecen los vasos sanguíneos y reducen los síntomas de las hemorroides.
  • Cremas para las hemorroides que reducen la inflamación y el dolor. Se pueden utilizar en momentos puntuales.
  • Hay otras técnicas a las que se puede recurrir cuando se trata de hemorroides leves, como la inyección de sustancias esclerosantes, la coagulación con infrarrojos o láser no quirúrgico o la ligadura con bandas elásticas.
  • Solo en casos puntuales y severos se recomienda la cirugía (cirugía convencional con bisturí, cirugía con láser quirúrgico o extirpación del tejido hemorroidal).

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