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Los hongos en la piel pueden afectar de diversa forma dependiendo de las características de la zona en la que proliferan. Son un trastorno tan frecuente como molesto y que tarda en desaparecer. Los hongos en los piesson muy frecuentes pero pueden aparecer también en las manos, en las axilas o en la espalda, entre otras zonas de la piel, al tiempo que algunos de ellos son más comunes en los meses de verano-hongos en los pies que se contagian con facilidad en espacios húmedos como las piscinas, por ejemplo-. Con la misma rapidez con la que invaden nuestra piel, podemos reconocerlos y tomar las medidas adecuadas. Lógicamente, la prevención juega un papel esencial para mantenerlos alejados, de igual manera que no debemos descuidar la higiene personal. Si aun siendo precavidos aparecen los antiestéticos hongos, ¿qué podemos hacer?
¿Cómo reconocer los hongos en la piel? La infección por hongos, tal y como hemos señalado antes, puede afectar a diversas zonas del cuerpo (la cara, el tronco, las manos, los pies…), siendo especialmente sensible al contagio la piel de los niños. También hay muchas formas de hongos, manifestándose la mayoría en forma de manchas de color blanco o rojizo, las cuales pueden ir acompañadas de picor o enrojecimiento de la piel. Echa un vistazo a la galería de imágenes en la que hemos seleccionado los ejemplos de infecciones más comunes por hongos para que nos resulte más fácil reconocerlos a simple vista.
Si nos detenemos en las particularidades de algunos de ellos, los hongos de las uñas, por ejemplo, no solo pueden cambiar su color y textura, sino también su forma. Por su parte, cuando aparecen en la boca, el cuadro sintomatológico se caracteriza por la sensación de quemazón y pequeñas lesiones e, incluso, sangrado. Especialmente en el caso de los los hombres, los hongos pueden afectar a las ingles y a la zona de los genitales. Suele caracterizarse por el enrojecimiento y formación de puntos rojos o manchas blancas.
Cómo curarlos El tratamiento para la piel afectada por hongos debe ser el adecuado para evitar su expansión a otras zonas. Por lo general, se suele prescribir una crema antimicótica o loción para su aplicación directa en la piel. Entre las sustancias más utilizadas para el tratamiento de los hongos se incluyen el clotrimazol, miconazol, fenticonazol. En otros casos, cuando la infección por hongos es más severa, puede ser necesario administrar terapia oral.
Por último, siempre es bueno recordar algunas medidas básicas para la prevención de los hongos, como el no caminar descalzas por zonas húmedas como las piscinas o el gimnasio; reforzar el cuidado de la higiene persona y evitar el intercambio de ropa y toallas. Para realizar las tareas del hogar, lo mejor es usar guantes.
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