La convivencia no solo sincroniza nuestros horarios, también nuestro reloj biológico y, con ello, la menstruación. ¿Por qué nos viene la regla a la vez? Es una de las preguntas que todas las mujeres que comparten piso o trabajo, y que en definitiva conviven a diario y durante muchas horas, se han hecho en alguna ocasión. La ciencia tiene la respuesta a una pregunta que, curiosamente, lanzó hace más de cuatro décadas una mujer, la psicóloga de la Universidad de Chicago, Martha McClintock, autora de un artículo publicado en 1971 en la revista Nature y que apuntaba por primera vez la idea la sincronización de los ciclos menstruales.
¿Por qué se sincroniza la regla?
McClintock basó su teoría para dar respuesta a por qué se sincroniza la regla en los datos recabados en una residencia universitaria donde convivían 135 chicas, apuntando que aquellas que tenían más contacto entre sí (compañeras de habitación, amigas íntimas) eran las que sincronizaban sus ciclos menstruales de manera más rápida. La respuesta, según su hipótesis, habría que buscarla en las feromonas y su capacidad para interactuarcuando están cerca.
Sin embargo, las tesis de McClintock no contaron con el apoyo unánime de la comunidad científica, cuestionando la medología utilizada, y de hecho hay expertos que consideran que la sincronización de la menstruación es más una casualidad, resultado de la duración de los ciclos menstruales de cada mujer, que de una influencia hormonal. Dicho de otra manera, cada ciclo dura entre 24 y 32 días, por lo que es más que probable que los ciclos menstruales terminen solapándose, sobre todo si se producen variaciones por motivos como el estrés.
Feromonas y ciclo menstrual
Sin embargo, lejos de desalentarse, McClintonck, junto a la científica Kathleen Stern, llevaron a cabo un nuevo estudio en 1998 para indagar en los efectos de las feromonas, y en concreto, entre las relación entre ellas y el sudor, partiendo de que nuestra piel expulsa moléculas que detectamos a través del olfato. Estudio que subrayó el papel de las feromonas femeninas cuando se establece una convivencia entre mujeres, siendo capaces de interactuar entre ellas y de sincronizar la regla. Es lo que se ha denominado el efecto McClintock. Las investigadoras apunta además que el ciclo menstrual de una de las mujeres dominará sobre el grupo, estableciendo en un periodo de dos meses el tiempo de sincronización.
Cuente o no con consenso científico, lo cierto es que McClintonck ha abierto el debate sobre el papel real de las feromonas y ha lanzado algunas respuestas a preguntas que, sin duda, nos pueden hacer pensar que nada de lo que sucede en nuestro organismo es casualidad.
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