Medicamentos genéricos: Adiós a las marcas desde el día 1. A partir del próximo 1 de noviembre entra en vigor el Real Decreto-Ley 9/2011 por el que la prescripción de recetas será por principio activo. Una medida que, según los cálculos realizados por el Ministerio de Sanidad, puede suponer un ahorro al año de cerca de 2.000 millones. Con esta nueva medida, las recetas ya no se basarán en la marca, gelocatil por ejemplo, sino en su principio activo, paracetamol. Una medida que ha obligado a las industrias farmacéuticas a mover ficha.
¿Qué va a cambiar en las consultas médicas a partir del 1 de noviembre? ¿Cómo nos afecta esta medida sanitaria? Son algunas de las preguntas que se hacen los pacientes desde que el pasado mes de julio se anunciara la entrada en vigor de la prescripción de receta por principio activo. Regulada por Decreto, la medida del Ministerio de Sanidad entra en vigor el próximo día 1 de noviembre. A partir de esta fecha, los médicos deberán recetar fármacos genéricos y, solo en caso de que esté justificado por tratamiento y el precio sea similar, podrán recetar medicamentos de marca. Hay que recordar que el principio activo es simplemente, a la par que fundamental, la sustancia que hace que un medicamento sea eficaz. Principio activo cuya eficacia y seguridad está avalada por la Agencia Europea y Agencia Española del Medicamento.
Además, tras prescribir la receta, si el farmacéutico constata que la receta del medicamento de marca no viene avalada con la firma del médico, deberá sustituirlo por uno genérico. La posibilidad de que el médico siga recetando fármacos de marca, solo en casos excepcionales, permitirá también evitar la confusión en el caso de las personas mayores, a las cuales cambiarles el envase o su color podría suponerles un trastorno.
La medida afectará nada más y nada menos que a cerca de 5.000 medicamentos, entre ellos algunos novedosos, los cuales supondrán un ahorro tanto para la Sanidad Pública como para el paciente, ya que serán más baratos al ser prescritos por principio activo y no por la marca del laboratorio o compañía farmacéutico que los comercializa.
Ante esta nueva medida para generar ahorro, las compañías farmacéuticas se han visto obligados a mover ficha. Tal y como ha hecho público Farmaindustria a través de un comunicado, bajarán los precios de sus fármacos de marca desde esa misma fecha para poder competir con los medicamentos genéricos y, de esta manera, poder seguir siendo dispensados por el Sistema Nacional de Salud.
