Miedo a hacerse mayor: Joven por dentro y madura por fuera

Mujer mirándose a un espejo
Miedo a hacerse mayor: Joven por dentro y madura por fuera. A todas las mujeres nos llega el momento en el que nos asalta una especie de fobia, y es el momento en que tenemos que pensar que ya no somos unas niñas, para convertirnos en mujeres hechas y derechas. Para muchas de nosotras esto puede resultar una etapa más de la vida, pero para otras puede ser algo difícil de asimilar, el tener que cambiar su estilo de ropa, de peinado, de forma de ser, de gustos, y de empezar a rodearse de gente con temas de conversación más profundos y complicados, lo que puede derivar en un trastorno psicológico si no se cambia de idea.
Existe un momento en la vida de toda mujer en el que debemos pensar que ya no somos adolescentes, y que el mundo que nos rodea, nuestro ambiente, a pesar de que lo veíamos muy lejano, ha llegado a nuestras vidas.
 
Normalmente esto sucede cuando terminamos los estudios y tenemos que empezar a insertarnos en el mundo laboral, relacionarnos con gente más mayor y comenzar a hablar sobre temas que en el pasado nos resultaban aburridos pero de pronto son interesantes, como la economía, la política, etc.
 
Con este cambio, muchos aspectos de nuestra vida se transforman como nuestra ropa, ya no podemos ponernos nuestros vaqueros favoritos cuando queramos, sino que debemos pasar al traje de chaqueta y falda tubo con tacón, nuestro peinado debe ser mucho más elegante y nuestra forma de expresarnos debe ser mucho más correcta.
 
Hay mujeres que este momento lo viven con mucha intensidad y lo afrontan con ilusión, aceptando que es lo que tarde o temprano debe ocurrir, pero muchas otras no aceptan el hecho de cumplir años y evolucionar, como le ocurre a Madonna, que usa máquinas de oxígeno para mejorar la apariencia de rostro.
Todos estos cambios pueden suponer un verdadero trauma para algunas de nosotras, que si no intentamos cambiar terminará convirtiéndose en un problema psicológico que acabará afectando a nuestro estado de ánimo y podría derivar en una depresión.
 
Es necesario ser conscientes de que una vez llegados los 30, comienza una etapa que como ocurre en todas, tiene muchas cosas buenas y malas, exactamente igual que en los 40, los 50 y de los 60 en adelante, lo más importante es tomártelo con filosofía y dejar que tu edad real tan sólo esté en tu DNI, manteniendo el espíritu joven hasta cuando quieras, que no quiere decir que haya que conservar la inmadurez.
 
Si has notado que tienes un verdadero problema de este tipo, puedes echar un vistazo a los consejos para superar los miedos, y si no dan resultados, acude a un psicólogo, te ayudará más de lo que piensas.

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