Pies: Dolencias más comunes

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Pies: Dolencias más comunes. Están ahí, pero no siempre les prestamos los cuidados y la atención debida, pese a que son múltiples las dolencias a los que están expuestos a lo largo de nuestra vida los pies. Lo positivo es que muchos de estos problemas pueden tratarse y prevenirse. No hay que olvidar que, aunque pueda parecer una molestia sin importancia, las dolencias en los pies pueden provocar problemas en las rodillas, las caderas, la zona lumbar de la espalda y dificultades para caminar.
 
26 huesos y más de una treintena de articulaciones forman nuestro pie. Suficiente para prestarles más atención y cuidados y evitar algunos problemas que, aunque frecuentes, deben ser tratados. La piel reseca, grietas, durezas y callosidades, juanetes, uña encarnada, pie de atleta, pie diabético y dedo en martillo son los problemas más habituales de los pies. Problemas que en muchos casos responden a una sobrecarga continuada y a la falta de cuidados.
 
La piel reseca puede provocar otros síntomas como picor y sensación de quemazón, por lo que es aconsejable hidratarse todos los días la piel. Por su parte, la uña encarnada suele producirse cuando las uñas se cortan demasiado, especialmente por los lados, pudiendo crecer hacia dentro. Los zapatos estrechos también pueden favorecer la uña encarnada.
 
Otra de las dolencias de los pies más comunes son las durezas y callosidades, una reacción de la piel a la fricción o presión de los pies dentro del calzado. También pueden aparecer por una sobrecarga de los huesos metatarsianos. Por su parte, los juanetes son una deformación del dedo gordo del pie. Entre los factores de riesgo, la artritis reumatoide, la obesidad o el tener los pies planos.
 

Pie de atleta

El pie de atleta es una infección que aparece por contacto de los hongos con la piel de los pies. Los hongos se encuentran en ambientes húmedos. Para prevenir el contagio es aconsejable no andar descalzo en espacios como piscinas, duchas, gimnasios o vestuarios, zonas públicas donde se entre en contacto con la humedad.
 
Los síntomas más frecuentes del pie de atleta son el enrojecimiento, picor, grietas o descamación de la piel entre los dedos, ampollas en la planta del pie. El pie de atleta debe tratarse para evitar infecciones más graves.
 

Pie diabético

Tal y como su nombre indica esta dolencia está relacionada con la diabetes, trastorno que puede provocar la lesión de los nervios. Al dañar los nervios, se deja de percibir el dolor y, por tanto, es más difícil darse cuenta rápidamente si existe algún tipo de lesión, desde una sencilla grieta a una infección (celulitis infecciosa). En este caso, es aconsejable examinarse todos los días los pies para comprobar si hay alguna ampolla, grieta o inflamación, así como evitar andar descalzos y utilizar el calzado adecuado. Procurar cortarse las uñas siempre rectas y limar, si fuera necesario, los bordes.
 

Dedo en martillo

Bajo este peculiar nombre está una deformidad ósea que afecta a las articulaciones de los dedos de los pies. El uso de calzado inadecuado puede empeorar los síntomas con la aparición de durezas y callosidades.

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